Por El 28 de Febrero 2018 | 18:59
El éxito de Nintendo Switch, cuando en realidad esta es aún un niño pequeño, es absolutamente indiscutible. Con poco más de un año a sus espaldas, ya ha metido dos GOTY de aquellos capaces de rivalizar incluso con los mejores juegos de las sagas a las que pertenecen -'Zelda' y ' Mario' lógicamente-, y por si fuera poco, ha vuelto a recuperar el interés de grandes third parties y de los juegos más "adultos" o típicos de Sony y Microsoft. Por si fuera poco, también está suponiendo un caldo de cultivo realmente efervescente a nivel de juegos independientes. Está resultando como la plataforma perfecta -incluso más que PS Vita, que en ese sentido tuvo mucha importancia- no solo para la llegada de juegos que ya disfrutamos en el pasado, sino también de nuevos juegos -alguno de ellos, en exclusiva además.
La época dorada
Sin embargo, tengo la sensación de que hay algo que también ha hecho muy bien Nintendo Switch, y de lo que no se ha hablado mucho a nivel global. Es decir, que sí hemos prestado atención a cada lanzamiento por separado, pero sin darnos cuenta de que el catálogo -presente y de cara al futuro-, se ha ido engordando a nivel de proporciones importantes. Hago referencia a la gran cantidad -y calidad- del género RPG en la consola de la gran N. Porque entre todos los juegos que forman parte ya del susodicho catálogo, encontramos todas y cada una de las vertientes que he repasado en el párrafo anterior. Están los grandes nombres de Nintendo: 'Pokémon' -este en el futuro, claro- o 'Xenoblade', están los juegos de carácter más "adulto" o generalista, como 'Dragon Quest XI: In Search of Departed Time' -otro de los más esperados-, o están, como no, toda esa legión de grandes juegos independientes que están revitalizando el género, como 'I Am Setsuna' o 'Project Octopath Traveler'.
Algunos, como los dos últimos mencionados, me recuerdan de manera irremediable a los grandes juegos de la época de SNES. Aquella consola con la que un servidor conoció el género -con joyas del calibre de 'Secret of Mana' o 'Secret of Evermore'-, y la cual recibió una ingente cantidad de títulos del género, todos ellos excelentes o incluso obras maestras ('Chrono Trigger', 'Final Fantasy VI'...). El caso, es que no es solo una cuestión de estética, donde Switch desempeña un papel muy importante, por aquello de que le sientan realmente bien los juegos en desarrollo 2D o pintados a mano, sino también de mecánicas retornadas. Ya he dicho muchas veces que los juegos independientes, en general, tienen gran culpa de esas cosas, pero que haya una consola que los apoye de manera descarada, también la tiene.
En resumen... juegos de rol de acción, tácticos, de estilo retro, con gráficos y mecánicas actuales, realistas, de ciencia ficción, mediavales... Podemos encontrar de todos los estilos y mecánicas posibles, lo cual convierten a la consola de Nintendo en una de las plataformas más ideales para que todos aquellos que echamos de menos el género -sobre todo cuando vemos que los grandes juegos como 'Persona 5' aparecen a cuentagotas-, lo tengamos realmente en cuenta. Se ha convertido por méritos propios en una consola imprescindible, y hoy nos vamos a dar cuenta de la multitud de horas que podemos disfrutar del género en ella. Tanto por aquellos títulos que ya se encuentran en el mercado, como por los que tienen que venir. Y me atrevo a decir -creo que el reportaje lo demostrará-, que ese futuro es aún mucho más prometedor que el presente. Ahí queda eso. ¿Empezamos?