El 16 de Octubre 2016 | 10:10
En primer lugar, sería completamente insolidario no mencionar a la asociación que hizo posible ese gran museo que vimos en el RetroBarcelona 2016, y que abarcaba los 42 años de nuestro querido sector, junto a más de 250 consolas de diferentes épocas y marcas. ASUVIPA, o también conocidos como la 'Asociación sin ánimo de lucro, de usuarios de Pc, Internet, Videojuegos y Arcade', es la misma que lleva a cabo el mercadillo solidario de 'videojuegos x alimentos', y la gran culpable de que pudiéramos disfrutar de un espectáculo único. Todas y cada una de las consolas que ahí nos esperaban, estaban completamente documentadas y etiquetadas. Y lo mejor de todo, es que no tenían suficiente con enseñar esas bellezas al público, sino que el presidente de la asociación organizaba visitas guiadas a la exposición. Desde aquí queremos agradecer el trabajo hecho a 'Pablo Avilés', y felicitarlo por un "reportaje" mucho más completo y viviente de lo que nosotros podamos transmitir aquí. No es que una imagen valga más que mil palabras: es que mil palabras vividas de primera mano tienen un valor incalculable.
La 'Magnavox Odyssey'
Os seré muy sincero. Gustar me gustó todo. Pero si hablamos de "impactar", el museo empezaba fuerte. Nada más y nada menos que la primera videoconsola de la historia: la 'Magnavox Odyssey'. Su diseño era una mezcla muy curiosa entre lo que hoy parecería futurista, y la robótica más primeriza. En su momento la creó la filial japonesa de 'Philips', y su principal impulsor: 'Ralph Baer', es considerado por muchos como "el padre de los videojuegos". Apareció al mercado en el lejano año 1972 y aunque sea difícil de creer, fue un éxito de ventas inmediato. Sí, efectivamente es en este sistema donde se desató la fiebre por 'Pong', el que como muchos sabréis es considerado el primer videojuego de la historia. Posteriormente, muchas compañías se fabricarían su propia máquina para poder correr el juego, y eso provocaría que la propia 'Philips' se inventara una historia falsa: "la 'Odyssey' solo correrá en televisores de nuestra marca". Algo que aumentó la venta de esos dispositivos. Personalmente, lo que más me sorprendió fue el mando de control: ¿era un mando o una tostadora? Absolutamente fascinante.
Pero el museo daba pie a muchas más generaciones de consolas. Hasta la séptima para ser exactos. Es por eso que también pude ver maravillas como la 'Telegames Pong' (la primera consola doméstica de 'Atari', y distribuida por 'Sears'), la fiebre de los ordenadores personales, con los primeros inventos locos de un 'Steve Jobs' que por aquel entonces aún no era tan conocido (Apple I y Apple II), la primera máquina 'Commodore' (nada más y nada menos que 'PET', era su nombre), o las primeras consolas algo más sofisticadas (a finales del 70), tales como la 'Atari 2600' (la primera en utilizar un microprocesador), o la 'RCA Studio II (que la intentó imitar, pero prescindiendo de los colores para ofrecer un producto ligeramente más barato). Una vez más, si algo me llamaría la atención dentro de aquello época, fue lo que podríamos considerar como uno de las primeros juegos portátiles: 'Mattel Electronics Auto Race '. O en otras palabras, el primero de una línea extensa de videojuegos portátiles por parte de 'Mattel'. Aunque no sería hasta 'Football' que realmente tendría éxito. Hoy en día es tremendamente complicado encontrar una en buen estado, con lo que verla tiene un valor mucho mayor.
De todas formas, me gustaría acabar este primer apartado del reportaje con las rarezas más extrañas y curiosas que se pudieron ver. Me estoy refiriendo a consolas que fueron desarrolladas aquí (en España), e incluso otras que aunque se desarrollaron en Japón, nunca vieron la luz fuera del país del Sol Naciente. Y no, no estamos hablando de las típicas consolas clon de otras tan conocidas como NES, sino de máquinas que aunque también imitaban otras consolas ya conocidas, en realidad muchos no lo sabían. Como por ejemplo la 'TRQ H-21', fabricada en Castellón a principios de los 80, y compatible con los juegos de una tal 'Interton VC-4000' que fue muy popular en Alemania a principios de los noventa. Claro que, en eso de consolas "raras" nos ganan los japoneses, y de goleada. Y sino buscad por ahí la 'DreamCast Divers 2000 CX-1'; una espécie de 'Tamagotchi' andante con tele incorporada, que además de ofrecer una Dreamcast en toda regla, también permitía sutilezas como soporte para videoconfrencias. Teóricamente tenía que parecerse a la cabeza de 'Sonic' (estéticamente hablando), pero no les salió muy bien...