'Resident Evil', historia de los modos tipo "Mercenaries" y "Raid" - Reportaje

Mission start

Cuando se habla de 'Resident Evil' se suele hablar de suspense, tensión, agobio, sustos, y algún que otro puzzle. Pero casi desde sus comienzos, la saga ha mantenido la buena costumbre de ofrecer modos extra que dejan a un lado la seriedad del modo historia para ofrecer diversión directa al más puro estilo arcade. Tradicionalmente estos modos requiere completar el modo historia principal para ser desbloqueados, sin embargo su popularidad cada vez más creciente ha llevado a Capcom a incluir estos modos de serie, pudiendo acceder a ellos desde la primera vez que juguemos.

Y es que no es raro encontrar cada vez más jugadores que dedican mucho más tiempo a estos modos que a la aventura principal, en Capcom lo saben, especialmente desde que pueden "rastrear" nuestras partidas si la vinculamos con la web www.residentevil.net. Allí se puede comprobar como algunos jugadores dedicaban apenas 20 horas a la campaña principal de 'Resident Evil Revelations', mientras que invertían cientos y cientos de horas en el adictivo "Raid Mode", o "Modo Asalto" si lo preferís. Y es que esa es la clave de estos modos, son adictivos y divertidos sin más complicación.

Tal es la buena acogida de este tipo de modos extra que incluso uno de ellos llegó a protagonizar su propio título en exclusiva sin ser extra de ningún otro juego. Ese fue 'Resident Evil the Mercenaries' para iOS y 3DS, uno de los primeros juegos de la portátil de Nintendo y un verdadero engullidor de horas de ocio. Y es que los que hayan sucumbido a este título, especialmente jugando con modo cooperativo, habrán podido comprobar como devoraba cientos de sus horas de juego como si nada. Puede que algunos crean que estos modos son cosa de ahora, fruto del estilo más orientado a la acción de los 'Resident Evil' actuales, pero nada más lejos de la realidad. Para conocer el origen de estos modos debemos irnos muy atrás en el tiempo, hasta el mismísimo 'Resident Evil' original.

El origen de todo

En 1997 llegaba a Sega Saturn el primer 'Resident Evil', que hasta entonces era exclusivo de PlayStation, exclusiva que duró aproximadamente un año. Aunque curiosamente este juego iba a ser originalmente para la consola de Sega, finalmente fue la maquina de Sony la que lo estrenó. Para compensar el retraso se incluyeron algunos extras exclusivos, como los típicos trajes adicionales, y algún pequeño retoque más. Sin embargo estas cosas no compensaban tal retraso, por lo que se añadió un extra adicional que ninguna otra versión del juego tendría, incluso las que fueron lanzadas a posteriori. Ese extra tan especial era el "Battle Game".

Este peculiar modo se desbloqueaba una vez hubiéramos completado el juego por primera vez, aunque también se podía sacar mediante un pequeño truco. Lo primero que se nos pedía al entrar en él, era cargar una de nuestras partidas del modo principal normal a fin de escoger el personaje que íbamos a usar y la vestimenta que llevaría. Después comenzábamos en una de las habitaciones de guardado de la mansión junto a un baúl, del que debíamos elegir los ítems que nos íbamos a llevar a partir de una lista predeterminada. Una vez tuviéramos organizado nuestro inventario, ya estábamos listos para saltar a la acción. Aquí el objetivo era eliminar a todos los enemigos de una zona concreta del juego, y una vez derrotados, seriamos llevados automáticamente a la siguiente zona. En la parte superior de la pantalla se mostraba un reloj para cronometrar cuanto tardábamos en completar este modo, eso si es que éramos capaces de terminarlo, pues los monstruos más peligrosos del juego nos estaban esperando.

A estos monstruos había que sumarles dos invitados especiales exclusivos de este modo. El primero de ellos era nada menos que Albert Wesker convertido en un zombie, lo que dejaba bastante claro que los planes iniciales para este personaje eran que encontrase su fin en este juego. El segundo invitado era un Tyrant de color dorado que ejercía de jefe final, y que ofrecía una resistencia mucho mayor que la de un Tyrant normal. Si lográbamos derrotar a este tipo, completaríamos el modo batalla y registraríamos nuestro record al más puro estilo arcade. Así nacía el primero de estos modos extra, que casi sin pretenderlo había iniciado una larga tradición que llega hasta nuestros días.