El 23 de Enero 2016 | 11:36
Su propio nombre ya nos lo deja más que claro, ya que suele ser un pensamiento que llega y se mantiene durante la adolescencia: la vida es extraña, mucho más de lo que habíamos pensado. En esta época de nuestras vidas es cuándo comenzamos a descubrir que el mundo nos rodea es mucho más complejo de lo que habíamos pensado, que nuestros padres no entienden lo que queremos y que nuestro lugar en el mundo no puede ser ocupado porque no nos dejan.
El sentimiento rebelde suele aflorar en la adolescencia, ya que es el momento en el que nos sentimos capaces y poderosos para poder alcanzar esas nuevas cotas que de repente se han abierto ante nuestros ojos: antes dependíamos de nuestros padres, ahora, aunque en realidad lo seguimos haciendo, somos plenamente conscientes de que el mundo está ahí fuera y es responsabilidad nuestra saber cómo abrazarlo.
'Life is Strange', sin embargo, no cede el protagonismo a un personaje excesivamente convulso ni con muchas dudas; de hecho, lo hace a través de un personaje bastante maduro que sabe a lo que quiere dedicarse y que trabaja por ello. Max es una chica de 18 años que ha decidido estudiar fotografía, a pesar de sus dudas, porque es lo que le gusta hacer. El escenario es su nueva escuela, donde va a conocer a nuevos profesores y nuevos compañeros de la que ahora sí es su nueva vida, alejada del mundo que estaba habitando hasta el momento.
A pesar de que Max es una chica madura, educada y que sabe lo que hace, Dontnod Entertainment sabe aplicar estupendamente bien las dudas generales de la adolescencia en la mente de la protagonista, extrapolándola también a los jugadores. Lo mejor de todo es que lo suele hacer siempre con respeto y con cabeza, sin entrar en ciertos asuntos demasiado explícitos que sí se tratan, por ejemplo, en las películas antes expuestas.
Los adolescentes son personas con dudas y con una manera de empezar a ver la vida que puede chocar, tanto a los ojos de los que todavía son niños como de aquellos que ya son adultos, pero no por ello debe ser motivo de burla o como diana en la que disparar un tratamiento irrespetuoso. 'Life is Strange' termina tocando muchos temas referentes a la adolescencia y a la vida en general, pero sabe mantenerse a una distancia prudencial en la que siempre predomina el respeto y el saber hacer. Es un juego muy emocional y sentimental, sin entrar en otros terrenos que también forman parte de la adolescencia, por supuesto.