El 23 de Enero 2016 | 11:36
La adolescencia es un período de nuestra vida único, por el que todos pasamos y que sirve como tránsito hasta convertirnos en adultos. Ni somos niños ni queremos que se nos trate como tal, ni somos adultos ni queremos asumir sus responsabilidades. Cada caso es un mundo y todos lo hemos sufrido, tanto en nuestras propias carnes como en la de familiares o amigos. La adolescencia es un período complicado, pero ha sido utilizado por muchas vertientes artísticas para crear obras muy interesantes.
En el mundo de los videojuegos, eso sí, no había sido explotada de una forma demasiado concreta. Sí que habíamos podido disfrutar de personajes adolescentes, con sus personalidades propias, o de juegos en los que el propio grupo de protagonistas suele pertenecer a este rango de edad. Pero pocas veces se ha profundizado en lo que realmente ocurre dentro de la cabeza de un adolescente, que suele vivir momentos complicados buscando su propia personalidad y motivaciones para encarar la vida futura que le espera.
Casos recientes, como la película 'The Diary of a Teenage Girl', muestran algunos de estos rangos de la personalidad de los adolescentes, buscando continuamente su lugar en el mundo y tratando de entender lo quieren para ellos mismos. En este film se centran, sobre todo, en la vida sexual de la protagonista, que comienza a descubrir su atracción por los hombres en este sentido y somos conscientes de cómo cambia su percepción poco a poco, alimentado todo por esa obsesión por la propia imagen que proyectamos de nosotros mismos y por la necesidad de gustar a los demás para sentirnos queridos.
Hay más ejemplos en el mundo del cine, por supuesto, como 'Juno', aunque todas se centran en protagonistas con una personalidad muy clara y concreta. Otros films, como 'La vida de Adele', ya cuentan con unos personajes algo más adultos, pero también vendría a ser un gran ejemplo de obra que expone algunos de estos elementos humanos que pocas veces suelen ser tratados.
Como decíamos al principio, el mundo de los videojuegos rara vez consigue acercarse a esos propósitos, quedándose meramente en la superficie y en pocas ocasiones cediéndole el testigo protagonista a un adolescente cuyos problemas personales suelen ser la raíz de la narración. Sin embargo, sí que ha llegado recientemente un caso que consigue hacerlo y, además, estupendamente bien: 'Life is Strange'.