El 16 de Septiembre 2017 | 17:15
En 1988, la humanidad fue testigo de una salvaje y macabra ida de olla de Stephen, Charles y Edward Chiodo, 'Los payasos asesinos del espacio exterior'. Una cinta que no podemos englobar en ninguna de las tres razones que he dado antes pero que revalida algo que he dicho antes: Los payasos son un recurso bastante fácil de utilizar en las películas de terror.
Fumada de proporciones bíblicas
La premisa de esta cinta es que un grupo de extraterrestres, con apariencia parecida a la de un payaso, ha llegado a la tierra con intenciones de capturar a la población de un pueblo llamado Crescent Cove -por lo menos en principio-. El arsenal que usarán para conseguir ese objetivo va desde sombras de animales y perros hechos con globos a pistolas de palomitas de maíz y armas láser de juguete que no lo son tanto.
Una cinta en la que lo único que podemos sacar en claro sobre los payasos macabros es que su única debilidad es la nariz. Así que ya sabéis que hacer si os encontráis uno.