El 16 de Septiembre 2017 | 17:15
La coulrofóbia se define como la fobia o miedo irracional a los payasos -y a los mimos, pero esos nos los saltamos- y habitualmente afecta a los niños aunque es posible arrastrar el trauma hasta la vida adulta, pero ¿por qué generan tanto miedo los payasos? ¿No se supone que son meras figuras que sirven para que los niños se diviertan? Aquí puede estar el primer punto, los niños.
Habitualmente las cosas que se asocian a los niños suelen ser las más puras e inocentes, figuras u objetos que no podrían hacer ninguna maldad o daño a esos infantes. Pero, ¿Y si pudieran hacerlo? La simple idea de que algo que tiene las características que acabo de describir sea "malo" puede generar angustia, más aún si somos padres. Ya que, consciente o inconscientemente y en mayor o menor medida, hemos puesto la seguridad de una indefensa personita en manos "del mal" y nos ha engañado. Fuera de los payasos tenemos ejemplos como 'Chucky, el muñeco diabólico'.
Por otro lado, algunas universidades americanas han hecho estudios sobre la coulrofóbia y se ha comentado sobre si su origen puede ser biológico. Una de las razones para que el ser humano haya conseguido sobrevivir es el miedo. A día de hoy en nuestro cerebro hay un vestigio de la evolución que nos protege de los seres amenazantes y peligrosos. Y si tu cerebro considera que un payaso tiene esas características, nos desencadenará malestar, ansiedad o autentico pavor.
Vamos a lo que nos interesa
Otra razón, que no deja de ser la mezcla de las dos anteriores junto con elementos externos, son las películas de terror que hace uso de payasos, las cuales pueden traumar muy fácilmente a un niño, más aún si es pequeño. Y de esto hemos venido a hablar hoy.
Los payasos son un recurso bastante facil de utilizar en las películas de terror por las dos razones que hemos comentado ahora mismo. Solo con distorsionar un poco su maquillaje, su cara o creando alguna situación turbia o bizarra, ya tendremos un candidato a salir en las pesadillas de cualquiera. Es un personaje que puede conllevar muy poca construcción y que, como vemos, puede dar miedo por muchas razones. Otra de ellas, y ya más actual que la infancia o vestigios innatos de la evolución, es la desconfianza.
En el mundo en el que vivimos, todos somos altamente desconfiados con todo el mundo, da igual quien sea. Y una persona que se nos presenta en una fiesta infantil -por ejemplo- con la cara maquillada completamente, nariz roja y especialmente simpático con los niños...¿Qué estará ocultando?, ¿usará el disfraz solo para disociarse y no sentirse "él mismo"?, ¿será un secuestador?, ¿un pedofilo?, ¿AMBAS?