El 27 de Noviembre 2015 | 12:16
Llegamos a la era de GameCube y GameBoy Advance, visualmente la mejor de todas las vistas hasta el momento y penúltima en la era tenística de Mario, pues en Wii y DS hubo un ciclo en blanco que todavía no sabemos exactamente a qué se debe. En cualquier caso, 'Mario Tennis: Power Tour' para GameBoy Advance y 'Mario Power Tennis' supieron dar pasos hacia delante y hacernos dudar sobre qué entrada de la serie era la mejor de todas.
Se han cumplido ya 10 años desde el lanzamiento del primero de este ciclo, 'Mario Power Tennis'. Dejando a un lado que en 2009 tuvo su propia versión para Wii con el control por movimiento adaptado, vamos a centrarnos en el juego original, que a día d ehoy digue siendo una delicia audiovisual en un televisor de tubo.
Lo primero que nos sorprendió fue la gran carga de cinemáticas con las que Camelot quiso sorprendernos, una pequeña historia que, junto con 'Mario Golf Tadstool Tour', ponía el listón muy alto en cualquier videojuego del bigotudo hasta la fecha. Los valores de producción del título eran realmente buenos. Sin introducir muchos modos de juego adicionales y dejando una vez más de lado el componente JRPG que tan bien le podría haber sentado, este título se sumergió de lleno en los ataques especiales. Aunque no tuviésemos nuestro propio personaje jugable como en Game Boy Color, sí que convertía a todas las caras conocidas en individuos únicos, con una barra de energía que se iba cargando en la medida en que íbamos acumulando golpes hasta que pudiésemos descargar toda esa fuerza acumulada en forma de golpes ofensivos o defensivos especiales.
Los ataques especiales, un acierto
Se podía hacer de forma automática o manual, pero era una pasada ver a Luigi utilizando el Succionaentes de 'Luigi's Mansion' para recuperar una bola a la que jamás llegaría o Donkey Kong con un barril lanzando cañonazos. La dificultad del juego aumentaba considerablemente en sus niveles más altos, y el gameplay era una vez más excelso. En definitiva, un título imprescindible que se vio complementado por 'Mario Tennis: Power Tour' para GameBoy Advance hace ahora 10 años.
Nintendo DS estaba ya en las tiendas y quedó algo eclipsado, peor fue también uno de los juegos con los que se pretendió vender la magnífica e incomprendida GameBoy Micro. Aquí se continuaba la historia de Alex pero sin la presencia de éste, que únicamente aparecía como leyenda, ese único jugador que se enfrentó en una cancha al innombrable, al rechoncho jugador del que nadie era capaz de hablar porque nunca lo habían visto. ¿Seríamos capaces de derrotarle? ¿De quién se trataría? Una academia mejorada, mucho más pulida y visualmente preciosa, con un modelado de personajes y tratamiento de las dos dimensiones sensacional.
Se mejoraba todavía más la inclusión de ataques especiales y aparecía un abanico enorme de golpes que podíamos elegir para nuestro o nuestra tenista, algo que, sin dudas, hizo del modo RPG algo sobresaliente por su duración, curva de dificultad y variedad de situaciones. Es por el momento el juego de la franquicia con más personajes jugables (decenas de ellos, la mayoría gente del modo historia) y se sigue jugando muy bien por el perfecto uso de las 2.5D que utilizó en los encuentros.