El 29 de Marzo 2017 | 22:10
1. 'Hiiro'
Despertamos con un rumor de voces que entra por la ventana proveniente de la plaza del pueblo, en la que todos se reúnen alrededor del árbol sagrado. Cuando conseguimos acercarnos nos damos cuenta de que le ha pasado algo, ha perdido una de sus señas de identidad y nadie sabe por qué. Está claro que no se puede quedar así, alguien tiene que ocuparse de resolver el enigma y todo parece indicar que nos vamos a tener que encargar nosotros. Tendremos que salir por primera vez de la seguridad de nuestro pueblo para explorar zonas del mundo por las que hace tiempo que no ha pasado nadie. Una ardua tarea que recae en nosotros por casualidad, pero para la que quizás no estamos preparados. 'Hiiro' es una pequeña obra en la que las ideas se transmiten sin que nadie pronuncie una palabra, en la que la prisa de la emergencia se combina con la tranquilidad de no saber qué está ocurriendo. Explorar sin pistas, explorar sin prisas.
2. 'Memoranda'
Los chicos del estudio Bit Byterz querían homenajear al escritor japonés Murakami llevando sus obras al mundo de los videojuegos: surrealismo, animales antropomórficos, nostalgia, universos oníricos... Hablo de Murakami, pero también de 'Memoranda', porque sin duda esta aventura gráfica ha conseguido interpretar a la perfección las características básicas del escritor hasta convertirlas en las mecánicas de un videojuego que sin hacer muchos aspavientos trae la magia de los libros a un género que para muchas personas -como yo- ya estaba más que enterrado. El broche de oro a esta obra es su detallado apartado artístico, que significa la perfecta reproducción visual de la fantasía normalizada pero surrealista que Murakami transmite con sus libros.
3. 'Project Maiden'
Mientras que en la mayoría de videojuegos los personajes van aprendiendo habilidades conforme el jugador avanza en la partida, en 'Project Maiden' ocurre todo lo contrario. La protagonista de este título va perdiendo facultades poco a poco, hasta el punto de que al final prácticamente lo único que podemos hacer es movernos de un lado a otro. Ni saltar, ni luchar con la espada, ni convertirnos en piedra... Ninguna de las habilidades de las que disponíamos al principio estarán disponibles en los compases finales. Una curva de dificultad extraña, pero que encuentra su justificación en una trama que aúna sentimientos personales e intimistas con problemas apocalípticos derivados de la lucha entre dioses. Todo el conjunto es recomendable, incluido su delicioso pixel art y su relajante banda sonora.
4. 'Moon Hunters'
Quizás es de los más conocidos de esta lista, porque incluso ha llegado a PlayStation 4, pero no por eso se merece quedarse fuera de ella. Esta obra significa la recreación como videojuego de la transmisión oral de mitos y leyendas; un cuento narrado de generación en generación, en el que varios héroes se enfrentan a una temible fuerza malvada con la intención de conseguir el respeto necesario para llevar a cabo los ritos de su cultura. Hay detalles que cambian cada vez que se cuenta la historia: los nombres de los personajes, los colores de sus ropajes, sus orígenes, los lugares que visitaron... Nada es imperturbable excepto la estructura central de la propia narración. Esa no varía jamás. 'Moon Hunters' utiliza eso para construir un videojuego en el que cada jugador interpreta el papel de uno de esos héroes anónimos que pasarán a la historia por sus actos, pero cuyos detalles se irán difuminando en la memoria colectiva. Un acto desinteresado en cuyo camino -el cual se disfruta más con amigos en cooperativo- crecerán como personas, lucharán como héroes y morirán como desconocidos.
5. 'Lovely Weather We're Having'
El principal atractivo de este indie es que el clima del propio videojuego se modifica según el que haga en el sitio desde el que estemos jugando, utilizando los datos del tiempo local. 'Lovely Weather We're Having' no tiene objetivos, sólo nos pide que exploremos un mundo cambiante, simplista, colorido y lleno de personajes con los que podremos ir relacionándonos a lo largo de la partida. Es un juego para relajarse, para disfrutar dando un paseo con nuestro perrete e intentar descubrir las peculiaridades de este particular universo en el que los comportamientos de los NPCs cambian al compás del clima.
6. 'Hidden Folks'
Como si de un libro de '¿Dónde está Wally?' se tratara, 'Hidden Folks' nos pide que busquemos elementos concretos en cada una de sus pantallas. La diferencia es que aquí se despista al jugador a base de eliminar todos los colores, dejando únicamente trazos negros sobre un fondo blanco. Como si fueran garabatos en un papel. Algunos de los escenarios interactivos están llenos a rebosar, otros son minimalistas, pero todos requieren una concentración enorme por parte del jugador. Uno de sus mejores detalles lo encontramos en los efectos de sonidos, todos grabados con la boca, dándole un simpático toque al juego.
7. 'Even the Ocean'
En el universo de 'Even the Ocean' hay dos tipos de energía, una horizontal y otra vertical, que están tan presentes en la vida cotidiana que los ciudadanos han aprendido a convivir con ella. La propia protagonista basa sus habilidades en ellas: si la barra de vida está más llena de energía horizontal puede correr más, mientras que si la balanza se equilibra más de radiación vertical, sus saltos serán más altos. Con estas dos clases de fuentes energéticas los creadores de este videojuego nos cuentan una historia en la que la industrialización salvaje cometida por los grandes poderes político-económicos están consiguiendo que la naturaleza se revele contra los humanos. Mientras la sociedad colapsa, la vida de la protagonista también lo hace, lo que nos permite asistir a una intimista historia en los albores de la humanidad.
8. 'Fragments of Being Her Demise'
Una saga australiana compuesta por tres juegos complementarios -'A Fragment of Her', 'Being Her Darkest Friend' y 'Ceasing to be Her Demise'- en los que se nos cuenta la historia de una joven artista que tiene que soportar los celos de amigos, compañeros y profesores. Es una trama muy personal en la que los recuerdos y sueños de la protagonista toman la forma de los puzles propios de los point and clicks. En esta trilogía de nuevo nos encontramos con un entorno artístico creado en un detallado pixel art que combina muy bien con la narración.
9. 'A trip to Yugoslavia'
Esta pequeña joya interactiva trae consigo un saco lleno de nostalgia. Por una parte tenemos su jugabilidad, que se basa en las técnicas de los juegos FMV (Full Motion Video) en los que los controles del juego consistían en escoger una opción u otra en un momento determinado de un vídeo que servía como motor gráfico -si es que puede llamarse así- del propio juego. Por otra, su interfaz es la de un reproductor VHS que nos permite controlar la acción a nuestro antojo para así poder evitar ciertos momentos críticos de la trama e ir desbloqueando nuevos caminos narrativos. Quizás lo que más flaquea aquí es la propia interpretación de la historia, realizada por actores demasiado amateurs como para ser creíbles, pero la propuesta es muy interesante, convirtiéndose en un experimento más que recomendable.
10. 'Windowframe'
El marco de la ventana del juego se convierte en el propio escenario de 'Windowframe' el cual podemos controlar para que también nos sirva como arma contra enemigos o como ayuda para superar ciertos obstáculos. Es un plataformas en el que se puede modificar el campo en el que te puedes mover, resultando un divertido juego que aunque tenga poco más que eso sirve como simpático videojuego con el que echar el rato.
11. 'Future Unfolding'
Volvemos a enfrentarnos a un mundo desconocido en el que las pistas para continuar nuestro camino brillan por su ausencia. 'Future Unfolding' insta al jugador a que descubra por sí mismo su lugar en el mundo, aunque sus puzles son más evidentes que en juegos similares. Somos como un niño explorando un bosque por primera vez, hay que perderse para encontrar la verdadera magia de este videojuego. Destaca, como no, su colorida ambientación cargada de partículas que nacen en el momento en el que entramos en contacto con ellas. Una delicia.
12. 'Slime-san'
Slime-san es un moquito intestinal que vive en el interior de un gusano gigante que va por ahí tragándose todo lo que encuentra. Sin contemplaciones. El juego tiene un toque muy arcade clásico, puesto que se basa en un plataformeo 2D ciertamente exigente, tanto que llega a frustrar. Pero al mismo tiempo es un título adorable cuando dejamos de lado los niveles frenéticos y visitamos las ciudades que han ido formando los supervivientes que han sido engullidos por el gusano. 'Slime-san' es un juego en el que echar muchas horas, primero intentando batir los récords de cada nivel y después explorando los rincones de los asentamientos, conociendo a los peculiares personajes que los pueblan.
13. 'The Raccoon Who Lost Their Shape'
El protagonista de este juego es un mapache espiritista que recibe en su oficina a diversas formas geométricas que se quieren poner en contacto con los fantasmas de conocidos que fallecieron y a los que les quieren hacer llegar algún tipo de mensaje. La premisa es, como mínimo, interesante. En realidad 'The Raccoon Who Lost Their Shape' no es más que una extraña historia de amor contada a través de diálogos interactivos en los que nosotros podemos hacer poco más que mover al protagonista a través de sus dos únicas estancias. Aun así, su tono humorístico-depresivo hacer que vivir esta aventura junto al mapache sea algo digno de recomendar, sobre todo si tenemos en cuenta el maravilloso trabajo artístico que hay detrás del juego.
14. 'Little Bug'
Es de noche, el Sol se ha puesto y Nyah no encuentra a su madre. El coche en el que viajaban está en llamas, empotrado contra un árbol al lado de la carretera. Asustada, Nyah corre sin control, se cae y pierde el conocimiento. Cuando despierta el mundo a su alrededor ha cambiado; ahora puede ver espíritus que siempre habían estado ahí pero que jamás había visto. Uno de ellos le guía, somos nosotros. El jugador tiene que usar los dos joysticks para controlar a ambos seres, la niña y el espíritu, y así conseguir que Nyah complete un viaje entre la vida y la muerte. Es un twin-stick plataformero con ambientación low-poly que ya está disponible para jugar, pero al que los creadores le están dando un lavado de cara antes de lanzarlo en Steam en primavera de 2018.
15. 'It's a beautiful day'
Estamos ante un juego creado en Twine, una herramienta de desarrollo de aventuras interactivas basadas en texto. La historia que narra es la de una chica cualquiera que cada día se levanta y ejecuta las mismas acciones monótonas que podría hacer cualquiera de nosotros: se da una ducha, se hace un té, hace la cama, organiza las estanterías... Podemos hacerlo todo tantas veces como queramos, excepto salir de casa. 'It's a beautiful day' nos hace empatizar con una persona con dificultades para salir de su hogar, de su zona de confort, y enfrentarse al mundo exterior. Afortunadamente, al contrario de lo que ocurre en algunos juegos de este estilo, hay una forma de salir. Y es sencillamente satisfactoria.