El 29 de Diciembre 2016 | 09:00
Y aquí tenemos al primer juego de la temporada de honor. No por ser el primero significa que sea el peor de los peores, aunque su planteamiento y aspecto bien podría merecerlo, y eso que la idea que toma como punto de partida podría haber dado con un juego, cuanto menos, divertido, pero ni por esas. Nos aburriremos tanto como los jubilados que lo protagonizan ante la ausencia de obras que dirigir desde su ventajosa posición.
Y es que en este proyecto de Milky Tea Studios, una pequeña empresa ubicada en Reino Unido que se ha especializado en la ilustración digital, los vfx y la animación, sus responsables han querido probar suerte en el sector del videojuego más allá de las primeras incursiones que habían realizado timidamente en el mercado a través de los smartphones, lo que se ha convertido en un sonoro fracaso.
Jubilados motorizados
El planteamiento, como decimos, en manos de otros creativos hubiese dado para un proyecto desenfadado y dinámico ya que, en la piel de uno de los siete jubilados que viven en un ciudad de pensionistas, deberemos disputar carreras con scooters tuneadas para esquivar a la muerte a lo largo de un campeonato dividido en trece carreras, potenciando nuestro vehículo y haciendo uso de diversos power ups repartidos por el entorno.
Una idea que nos recuerda a títulos como 'Mario Kart' o 'ModNation Racers' por citar tan sólo un par de títulos del género pero que, a la hora de llevarlo a la práctica falla estrepitosamente al contar con un elenco de personajes tan reducidos y tan iguales en cuanto a habilidades, da igual el anciano que elijas para correr, más allá de los distintos aspectos no encontrarás diferencias que potencien unas habilidades u otras.
A eso le debemos sumar circuitos escasos, unas físicas un tanto díscolas y unos controles que no terminan de mostrarse totalmente cómodos para los usuarios, que pueden disfrutar del título a través de realidad virtual, lo que nos lleva a preguntarnos si una vez terminada una sesión de juego con las Oculus Rift puestas nos aliaremos con la parca para acabar con la vida de todos ellos de un plumazo.
Las físicas del título nos harán recordar esas atracciones hinchables habituales de ferias y eventos varios donde, de un salto en un extremo, y a base de rebotes, te situabas en el lado contrario. A eso sumemosle el ver pasar a otros seis abuelos con sus scooters por entornos recreados de tal forma que no supondrían mucho esfuerzo para plataformas de hace ya algunos años en cuanto a carga gráfica, contando con una sensación de velocidad casi nula, aunque eso sí, el poder pegar bastonazos desde nuestra scooter a los contrincantes es una tentación a la que podéis acceder a través de su demo.