El 16 de Octubre 2016 | 22:31
La realidad virtual comenzó hace años, pero, lo que ocurría, es que solo estaba al alcance de unos pocos, prácticamente de los que la desarrollaban y personas especializadas en campos como pueden ser sanitarios o pilotos de vuelo.
La realidad virtual en otros ámbitos
Una de sus primeras aplicaciones relevantes es la medicina. Las aplicaciones de realidad virtual en este campo son numerosas. En algunas de ellas han supuesto una gran innovación como, por ejemplo, en la realización de autopsias virtuales o en el tratamiento de la paraplejia, el autismo o fobias. En estas últimas, la realidad virtual juega un papel importante debido a que al representar de manera virtual la fobia del paciente, el médico puede controlar la intensidad con la que se representa, haciendo que la intensidad del efecto producido por la visualización de la imagen por el paciente sea eficaz.
Otro de los campos en los que ha sido de gran ayuda es el militar. Los soldados que conducen vehículos terrestres o aéreos tales como aviones o helicópteros ya no tienen que conducir los vehículos de manera real, pueden hacerlo de manera virtual gracias a las plataformas hidráulicas de movimiento que simulan el vehículo. Dichas plataformas permiten al conductor desplazarse en tres direcciones espaciales, en torno a seis grados de libertad, y girar según los ejes X, Y y Z. De este modo, el piloto se recrea en la situación y percibe las mismas sensaciones que si tuviesen lugar en una situación real. Por lo tanto, realizar prácticas en estos entornos supone que los pilotos pueden realizar cuantos entrenamientos quieran y sin riesgo alguno, al igual que los cirujanos.
Pero, la medicina y el campo militar son solo algunos de los ámbitos en los que podemos ver aplicados la realidad virtual como la cartografía, museos, televisión, entre otros muchos. Por lo tanto, la realidad virtual ha llegado para quedarse y, por ello, las empresas están redirigiendo sus esfuerzos a este campo para ofrecer, como hemos visto, experiencias cada vez más completas e inmersivas mediante el olor o el tacto.