El 18 de Enero 2021 | 21:33
Razer no es de dejar charcos sin pisar y han decidido que meterse en el mundo de las mascarillas de protección es buena idea ahora que una pandemia azota a todo el planeta. Evidentemente lo han hecho a su manera con una buena ración de luces de colores y varias características que no tiene una mascarilla tradicional.
Project Hazel es lo que la compañía ha llamado "la máscara facial más inteligente del mundo" y esto se debe a que la mascara en cuestión es transparente para permitir ver las facciones de la persona que la lleva, incluye un micro que amplifica nuestra voz para poder comunicarnos de forma clara incluso con la mascarilla puesta e incluso cuenta con un sistema de iluminación que se enciende en la oscuridad para que se nos vea la cara.
Para filtrar el aire la mascarilla incluye dos SmartPods de alta eficacia de filtración bacteriana (BFE) que filtran al menos el 95% de las partículas en el aire y tienen una alta resistencia a fluidos. Aunque en la compañía aseguren que esto es suficiente lo cierto es que este producto jamás será tan seguro como una mascarilla FPP2 certificada que proteja totalmente al usuario. Por este motivo está por ver si este prototipo es viable y si se acaba comercializando, aunque la intención del fabricante parece apuntar en esta dirección.
A este respecto aseguran que "este concepto de máscara inteligente seguirá siendo optimizado a través de rigurosas pruebas y comentarios de los usuarios para garantizar un alto cumplimiento de seguridad y el máximo confort y facilidad de uso", por lo que hay margen de mejora para que su uso pase a ser recomendable.
Respira a todo color
Las baterías permiten el uso de la mascarilla durante todo el día y al dejar de usarla podemos guardarla en una caja que la carga y que mediante luz ultravioleta desinfecta todo el dispositivo para evitar cualquier tipo de residuo que pueda acabar en contagio.
La otra locura presentada durante el CES 2021 es Project Brooklyn, un mastodonte de silla transformable para jugar que incluye todo lo necesario para unas partidas inmersivas. El diseño y el concepto parecen sacados de una historia de ciencia ficción como 'Ready Player One'
Resulta más fácil echar un vistazo a la imagen de este proyecto que explicar en detalle todo lo que hace, porque aúna una estación de juegos en un espacio reducido con una pantalla de 60" desplegable que rodea al jugador. Se puedo modificar la composición de los tableros para jugar con ratón y teclado o con mandos, se adaptan los reposabrazos, se esconde el cableado. Todo lo que le podríamos pedir a un lugar para sentarnos y jugar está disponible en este concepto que roza lo distópico y que parece una de esas sillas multiusos de la película 'Wall-E'.
La silla incluye sistemas de sonido y vibración para que los juegos acaben de envolvernos y tengamos sensaciones por todos los frentes mientras los jugamos. Hasta 150 juegos harían uso de estas funciones para sincronizarse con las capacidades de la silla.
Todos tus juegos en una misma silla
"Project Brooklyn es un concepto emocionante desarrollado sobre la verdadera esencia de una estación de juego totalmente inmersiva", declaró Min Liang-Tan. "Su retroalimentación háptica, los gráficos y el diseño funcional general con atención a la ergonomía proporcionarán una experiencia de juego única".
Está por ver si esta silla acaba en las tiendas y si se convierte en algo asequible para alguien más que media docena de jugadores acaudalados y excéntricos. Eso sí, no negamos que debe ser cómodo tener nuestro sitio de juego recogido en una pequeña estación.