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Ranking: Los diez hitos más importantes de la actual generación

REPORTAJE

Por Xose Llosa

El 4 de Agosto 2013 | 21:36

Diez elementos que han cambiado profundamente el mundo de videojuegos en los últimos años. Todos estos cambios determinan la manera en la que se plantea la next-gen.

3. Steam

Steam apareció en 2003, pero ha sido en los últimos años cuando su popularidad ha dado un "subidón" muy importante. La plataforma de venta y comunidad de Valve ha logrado reanimar el mercado de videojuegos en PC, que si bien siempre se mantuvo en firme, estaba cerrado a un tipo de jugador muy fiel a la plataforma y a los géneros de los cuales normalmente hacía uso.

Steam ha logrado situar al ordenador como plataforma de juego en el ojo del huracán, y, a día de hoy, es un sistema de juegos que puede mirar de tú a tú a cualquier consola de sobremesa.

Ahora bien, ¿qué importancia tiene esto? Pues la fundamental es que ha servido como llave para apretar los tornillos a una industria muy acomodada.

Steam

Si la industria del videojuego estaba comandada por tres grades empresas, decanas en el mundo de la tecnología, Steam ha venido a coronarse como plataforma del pueblo. Es la joven rebelde que ha llegado como elefante a cacharrería. La política de precios ha sacado los colores a Microsoft y Sony. Vivir en base a la descarga digital, casi exclusivamente, ha mostrado que eso del formato físico no es un absoluto y si se ofrecen precios competitivos la gente se olvida de las cajas.

No todo es jugar

De otra parte, ha ofrecido un sistema de comunidades y juego online mucho más avanzado y en constante innovación, que sus competidoras, y todo ello, atención que vienen curvas, completamente gratis.

En conclusión, ha traído a nuestros ordenadores demonios como el DRM y el formato digital, y a su vez se ha conseguido consagrar como la plataforma de juegos con más prestigio de cuantas hay disponibles en el mercado.

Steam está sirviendo para llenar de alegría a los jugadores que instalan su cliente, y para lubricar los engranajes de una industria que en ocasiones peca de conservadora, sobre todo, en lo que a política de precios se refiere.

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