El 4 de Agosto 2013 | 21:36
6. Los Triple A, los juegos hollywoodienses
A poco que seamos seguidores de la actualidad del videojuego podemos ver que las cifras de ventas, de costos en desarrollo y de personas involucrado en las creaciones de juegos, es cada vez más abultada.
Los presupuestos que tiene tras de sí un triple A son muy importantes, y cada vez hay más y más juegos de este corte. Estos presupuestos enloquecedores no se reservan solo a los títulos más punteros, auténticas mediocridades tienen tras de sí números imposibles para costear su creación.
Todo ello tiene tres consecuencias:
La primera: Estas grandísimas inversiones se hacen porque existe un público potencial que invierte dinero en consumir videojuegos. Por lo tanto, la presencia de proyectos de este corte da peso a la industria del videojuego, y la asienta como una de las formas de ocio más importantes, si no la que más.
La segunda: El tipo de juegos es muy hollywoodiense. La espectacularidad gráfica, el impacto visual, la grandilocuencia en su máxima faceta es lo que se busca en el grueso de videojuegos hoy día.
La tercera: Esto nos ha llevado a cierto inmovilismo en géneros, en mecánicas y en argumentos. La inversión es tan importante que un paso en falso puede tener como resultado una debacle económica insalvable (¡Qué se lo digan a THQ!), por lo que se tiende a apostar por el A, B, C del éxito.
Es lo que podemos llamar la Fórmula Sandler(en honor al maravilloso actor que tan pronto protagoniza una comedia barata que barre en taquilla, como una comedia barata que barre en taquilla, como una tercera maravillosa comedia barata).