El 26 de Septiembre 2016 | 17:24
Microsoft y Sony han dibujado claramente el camino por el que van a caminar en los próximos meses. La compañía de Redmond ha querido reavivar su consola de nueva generación lanzando una nueva máquina más pequeña y potente y tiene en la recámara un proyecto con el que quieren revolucionar el universo del videojuego en consolas. Por su parte, los japoneses ya han puesto sus cartas sobre la mesa: una PlayStation 4 más pequeña y barata (que sustituye a la original), y PlayStation 4 Pro, una máquina a media generación que busca pescar a todos esos jugadores que quieran dar el salto al PC en busca de más potencia.
Pero los objetivos de cada una de las compañías son distintos, dejando, aparentemente, a Sony en un escalón inferior. Pero, ¿quién ganará la carrera de fondo que es esta octava generación de consolas? Todo esto teniendo en cuenta si todavía podemos seguir hablando de generaciones, ya que las barreras parecen estar algo difusas ahora que la tecnología avanza tan rápido que gran parte del hardware nace ya casi sentenciado a muerte.