El 30 de Octubre 2016 | 08:00
La guerra que lo cambió todo
En el siglo XIX, el mundo tenía una manera muy diferente de verse a sí mismo y de organizarse. La Primera Guerra Mundial fue el fruto de todas las tensiones que se fueron fraguando con las nuevas tecnologías, los cambios de mentalidad a lo largo de aquel siglo, etc... Fue la mayor catástrofe humana que el mundo había conocido hasta entonces. Ninguna guerra antes había conocido semejante escala, y la cantidad de víctimas civiles y militares asciende hasta los 10 millones, con otros 20 millones de heridos. Para que el lector se haga una idea, desde el año 1700 las bajas por conflictos bélicos suman un total de 100 millones, contando las de la Segunda Guerra Mundial.
De hecho, fue en este conflicto donde los civiles empezaron a percibir la guerra como una amenaza directa, con el consecuente número de víctimas ascendiendo como nunca antes lo había hecho. Tradicionalmente, las batallas se daban en lugares abiertos y alejados de las ciudades, y los que morían en ellas eran sobre todo los militares. Sin embargo, el asalto y la toma de ciudades propició que muchos inocentes perecieran porque les tocó vivir una época y un lugar que nunca jamás nadie habría querido. El título 'Valiant Hearts' de Ubisoft es uno que retrata muy bien todo esto. Ya no solo las víctimas, sino el cómo la potencia en cuestión obligaba a los civiles a luchar en el frente alejándolos de sus familias.
Potencias sí, porque la política y el dominio, como siempre, tuvieron mucho que ver en esto. Era la época de los imperios: el británico, el austro-húngaro, el alemán... Y de "imperio" viene "imperialismo". Todas las grandes potencias querían dominar el mundo para sí mismas. Con las exploraciones que se llevaron a cabo en territorios que el ser humano hasta ahora no había pisado, como es el caso de África más allá del Sáhara, la época del colonialismo floreció y todo el mundo quería su propio pedacito de terreno.
Las colonias, territorios ajenos que un imperio determinado había tomado por la fuerza debido al bajo desarrollo de estos, eran lugares en los que las condiciones de vida de los indígenas fueron peor que malas. No solo eso, sino que su propia cultura y tradiciones se vieron completamente trastocadas para obedecer los designios de la metrópoli, atribuyéndose esta el rol de "educadora" que traía el auténtico ideal del bien y del progreso a tan bajos territorios. Todo esto ocasionó, como era de esperar, muchos conflictos territoriales entre las grandes potencias, cada una de las cuales quería extenderse por donde hiciera falta y quitarle a los otros lo suyo. Este fue uno de los grandes motivos que dieron pie a la guerra.
Eso, unido a los nacionalismos que empezaron a surgir dentro de los imperios y a las alianzas entre unos y otros, dividiéndose en varios frentes, empezaron a crear tensiones mundiales que tarde o temprano acabarían por explotar. También fue una época de grandes avances tecnológicos, lo que también propició nuevas maneras de pensar y de enfrentarse a conflictos armados. El asesinato del archiduque Francisco Fernando por parte de unos nacionalistas fue lo que desencadenó esta guerra, una como hasta entonces no se había visto.