El 6 de Noviembre 2015 | 09:15
La gran incógnita: el precio
Con el tiempo dedicado a PlayStation VR durante la conferencia de la pasada París Games Week, todo parecía indicar que esa presentación concluiría con lo que todos estábamos esperando: su precio. Pero no. Sigue siendo la principa interrogante, y ninguno de los rumores que han venido surgiendo es halagüeño, porque ninguna de las cifras que se dan baja de 400 euros. De alguna manera, Sony no ha sino confirmado esto, dejando claro que tendrá el precio de una nueva plataforma. En definitiva, parecería extraño que quedara por debajo del precio de salida que marcó la propia consola, PlayStation 4.
Una cantidad muy alta, no cabe duda. Sony no trata de "nueva plataforma" a PlayStation VR de boquilla, sino con todas las de la ley, dándole su propio espacio en eventos y hablando de algunos juegos como que llegarán "antes a PlayStation VR que a PlayStation 4", pero no es fácil que los usuarios lo veamos de la misma forma.
La experiencia a largo plazo
El Wii Mote de Wii se anunció con un muchacho disparando a la pantalla mientras jugaba a 'Call of Duty' y la cosa acabó como acabó: con una retahíla de juegos casual lamentables. ¿Pasará ahora lo mismo? El catálogo confirmado parece indicar que no, ya que no encontramos con muchísimos títulos enfocados al jugador más tradicional, pero también la presencia de cosas como 'Dead or Alive Xtreme 3' o 'The Walk' levanta sospechas, aunque afortunadamente sean la excepción y no la regla.
No tiene sentido enfocar PlayStation VR a un público casual, porque este no parece el tipo de jugador dispuesto a gastarse unos 800 euros en un paquete con PlayStation 4 y PS VR, que será la cantidad que ronden ambos dispositivos conjuntamente. Este jugador tiende más a los micropagos, y un gran desembolso asustaría a cualquiera, no digamos a alguien que no juega con demasiada frecuencia. Ahora bien, ¿en qué lugar quedaría el concepto de PlayStation VR si por el motivo que sea, no parece diseñado para sesiones de juego de, pongamos, 3 horas? Un shooter o una experiencia de submarinismo serían factibles, pero géneros como el RPG quedarían en un segundo plano.
Cuestión de salud
El principal problema al que se enfrenta Sony es el de los mareos producidos por su casco, algo que según unas polémicas declaraciones de Shuhei Yoshida, no se empeñarán demasiado en solucionar. La justificación es que serán los propios jugadores los que terminen acostumbrándose, y que -esto no deja de ser cierto- a cada uno le afectará de manera diferente. Desde la compañía aseguran que los desarrolladores lo prueban a diario y no tienen mayor problema, pero no pueden garantizar que otras personas sí lo tengan, con lo que es un tema que queda, y probablemente quedará, por resolver.
En cuanto a la ergonomía, aunque no se haya especificado su peso, nadie que lo haya probado lo ha resaltado como algo negativo, todo lo contrario, es sorprendentemente ligero, y se adapta perfectamente a quienes usamos gafas, siendo innecesario quitárselas para poder disfrutar de ello. Ahora bien, no dejamos de tener una pantalla a pocos centímetros de los ojos... ¿cómo afectará eso a largo plazo y en sesiones de juego medianamente largas?