El 6 de Noviembre 2015 | 09:15
PlayStation VR no es PS Move. Esta afirmación, que no es sino una perogrullada, deja claro que la apuesta de Sony por la realidad virtual es firme, y que se posiciona a la vanguardia -por primera vez en tiempo- a la hora de introducir nuevas maneras de jugar. Ya no hay vuelta atrás, la inversión es enorme y la implicación de los estudios first y third party máxima, así que la cuenta atrás para comenzar a ver los primeros vestigios de una posible "nueva generación" dentro de la nueva generación real ha comenzado.
Lo más sencillo sería elucubrar acerca de las consecuencias de un posible fracaso, pero de entre todas las razones que pueden llevar a eso solo hay una que aún me hace arquear las cejas: el precio. Si los rumores son ciertos -y nos dejamos llevar por lo que deja caer Sony de vez en cuando-, PlayStation VR no bajará de 400 euros, lo que es a todas luces un precio bastante alto, pero hay algo que me hace ver un poco de esperanza en este sentido: PlayStation 3. Sony ya sabe lo que es lanzar un producto a un precio exageradamente alto, y lo que eso conlleva, así que daré por hecho de que en la compañía son conscientes de no querer repetir aquella situación. Y no olvidemos una cosa: puedes -aunque no debes- situar un precio de salida alto cuando eres el único ofertante del producto, pero no cuando existe Oculus Rift. Bendita competencia.
En cuanto a la calidad de la experiencia ya tengo menos dudas. Después de ver de lo que es capaz Samsung VR con un Galaxy S6 -que tampoco es cualquier cosa este teléfono, a decir verdad-, creo que PlayStation VR nos brindará momentos nunca antes vistos, pero... ¿de qué tipo? Si quieren que visite el fondo marino o camine por una cuerda a decenas de metros de altura, que no cuenten conmigo, pero claro... si me van a proponer jugar a un 'The Elder Scrolls' con realidad virtual... ¡maldita sea, que tomen mi dinero!
¿Qué es PlayStation VR?
¿Qué nos vamos a encontrar durante la primera mitad de 2016, cuando PlayStation VR llegue a las tiendas? La respuesta sencilla sería decir que unos cascos de realidad virtual, pero al tratarse de alta tecnología deberíamos desgranarlo un poco más. ¿Qué esconden sus entrañas? Tras los cambios del primer prototipo del por entonces Project Morpheus, el producto consigue un aspecto sobre todo más ligero, uno de los grandes miedos del público, pero por dentro, PlayStation VR se convierte en un producto de auténtico lujo.
Uno de los primeros y más importantes cambios es el de la pantalla. Esta comenzó siendo LCD -el del nuevo modelo de PS Vita- de 5 pulgadas, para pasar al actual, OLED -el del antiguo modelo de PS Vita, de gran calidad- y más grande, de 5'7 pulgadas. Este paso adelante arregla el problema de motion blur, o el rastro que van dejando los objetos al moverse en una pantalla, además, obviamente, de ampliar el campo de visión. Por su parte, la resolución es la idónea: 1920 x 1080, con una tasa de frames de 120 fps.
Los últimos datos de latencia dejaban esta en 18 milisegundos. ¿Qué significa esto? Que junto con el frame rate mencionado antes se consigue una gran sensación de suavidad al movernos, sin retrasos entre una imagen y otra. Estos datos se registraron a principios de año, y suponen la mitad que los del primer prototipo, así que no deberíamos descartar que cuando llegue al mercado, incluso se vean aún más mejorados.
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