El 9 de Octubre 2015 | 08:23
'Just Cause 3'
Se podría decir que Avalanche nos han sorprendido a todos con 'Mad Max', un videojuego que ha tenido que vivir eclipsado por el lanzamiento casi al mismo tiempo que 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain'. Pero si han sido capaces de hacer eso con una licencia "desconocida", ¿qué no podrán hace con su niña? La historia, por mucho que se empeñen estos suecos en desmentirlo, no volverá a importar mucho, sino que volverá a ser una excusa para sembrar el caos en la isla ficticia de Medici y derrocar al dictador que maneja su destino a su antojo. La filosofía de esta franquicia siempre ha sido la de disfrutar haciendo que todo salte por los aires, así que no la vamos a cambiar ahora...
Para ello, su protagonista Rico se valdrá de su célebre gancho, que no solo va a servir para alcanzar puntos de otro modo inaccesibles. En esta tercera entrega este tendrá la habilidad de retracción cuya combinación más simple es hacer que un soldado y un barril de explosivos choquen en el aire, así que unamos a esta ecuación otras variables como helicópteros y el resultado será un completo desastre... para los enemigos. Y para desplazarse, Rico contará con el traje volador, que le va a permitir planear por el escenario y recorrer grandes distancias al mismo tiempo que disfruta del paisaje. Pero lo que es disfrutar, parece que es lo que haremos nosotros con este título que plantea volver al sandbox más loco con permiso de 'Saint's Row'.
'Rainbow Six: Siege'
Ubisoft vuelve a recuperar el universo Tom Clancy y el equipo de fuerzas especiales Rainbow Six para ofrecer su propio shooter multijugador, en una apuesta algo más modesta que las grandilocuencias de 'Battlefield' o 'Call of Duty', pero no por ello peor. Además, probablemente sea el juego presentado por la editora francesa de la manera más honesta en los últimos años: con gameplay directo, sin artificios. Después del decepcionante 'Rainbow Six Patriots', muchos daban por muerta esta franquicia, pero solo había que darle una vuelta de tuerca y orientarla hacia donde se dirigía el género: el multijugador.
Para ello, la propuesta es sencilla a la par que eficaz: partidas competitivas de 5 vs 5, cada uno a un lado de la ley, y donde la táctica y la cooperación entre miembros es la clave. Diez jugadores podrían parecer pocos, pero serán más que suficientes teniendo en cuenta el tamaño de los escenarios, que por otra parte, contarán con una destructibilidad total, pudiendo utilizar esta a favor de los objetivos de cada equipo. Esta destrucción no hay que tomarla como un simple desaparición de coberturas, sino también para abrir nuevas rutas, aguantar el asedio rival o efectuar un ataque sorpresa. En definitiva, va a ser la estrategia la que decante la balanza de un lado u otro, y será un título donde correr y disparar como un pollo sin cabeza no tendrá sentido ninguno.