El 13 de September 2013 | 11:01
Los mandos
PlayStation 4:
Tras años de continuismo en los mandos de PlayStation, Dual Shock 4 es un lavado de cara del diseño original de Sony, pero manteniendo algunos rasgos característicos que lo convierten en un pad perfectamente identificable.
Lo primero que choca en un simple vistazo es el touch pad delantero que ocupa buena parte del frontal del controlador. Se trata de una alfombrilla táctil, similar a la trasera de PS Vita, que nos servirá, sobre todo, para trastear por menús.
La incursión de este elemento hace que el mando aumente de tamaño en el plano horizontal, con lo que ahora jugaremos con las manos sensiblemente más separadas.
Además, desaparecen los botones Start y Select, y se ven sustituidos por el botón "Options", que hará las veces de botón Start, y el botón "Share", uno de los elementos clave de la experiencia de PlayStation para la próxima generación.
El botón Share es lo que nos da acceso a compartir nuestras partidas y contenidos con la comunidad. PlayStation hará capturas de pantalla cuando queramos, e irá grabando los últimos 15 minutos de juego para poder subirlos a la red y que nuestros amigos valoren.
Los sticks también cambian sustancialmente, si bien mantienen la disposición que conocemos de los anteriores modelos de Dual Shock, cambia la textura y la forma, son más resistentes a la fuerza, y tienen un círculo exterior para dar adherencia a los pulgares.
Otro elemento nuevo que encontraremos en el pad de control es un pequeño altavoz, y también un puerto minijack para los auriculares.
El último punto clave, y este es quizá el más importante, los gatillos. Los gatillos traseros (L2 y R2) de Dual Shock 3 estaban muy mal diseñados, tal era la incomodidad de utilizarlos que en los juegos se aprovechaban de manera muy eventual. Con el Dual Shock 4 la forma de los gatillos traseros ha cambiado, y ahora sí son ergonómicos.
En conclusión, un mando bastante renovado, que parece sustancialmente más cómodo que el actual pad de PlayStation 3. Las empuñaduras también son sensiblemente más largas, lo que hace que se adapte a toda talla de manos.
El mando tiene batería integrada y, además de en color negro, estará disponible en rojo y azul.
Xbox One:
Aunque a simple vista cuesta hallar las diferencias entre el mando de Xbox 360 y el de Xbox One, la inversión en investigación para crear este nuevo pad de control ha ascendido amás de 100 millones de dólares en Microsoft.
El nuevo controlador, evidentemente, guarda las líneas de diseño propias del pad de Xbox 360, pero incluye algunos elementos diferenciadores claros.
La mejor manera de descubrir los cambios que podemos hallar en este nuevo mando es viendo el vídeo publicado por Microsoft donde el líder de diseño del aparato explica las novedades de su creación.
Recapitulando las modificaciones que hallaremos en este dispositivo.
Los sticks analógicos mantienen la posición de los de Xbox 360, pero son algo más pequeños, y también cambian ligeramente la textura incluyendo un círculo rugoso en el exterior.
La botonera principal (ahora negra con las letras de colores) tiene los diferentes botones más cerca entre sí.
Se ha reducido el recorrido de los gatillos traseros, y ahora tienen forma de botones y no directamente palancas. En los gatillos tenemos una de las mayores novedades de este mando, los Impulse Triggers. Esta tecnología aporta vibración en los gatillos traseros, lo que nos dará sensación de realismo en según qué juegos. El primero que parece que aprovechará la función al máximo es 'Froza Motorsport 5'.
Al igual que en el mando de PlayStation 4, los botones Start y Back han desaparecido y se han visto sustituidos por otros con función para menús y compartir vídeo.
Una novedad importante en este mando es que la tecnología inalámbrica ha visto una evolución respecto a la de Xbox 360, esta es la razón por la que los mandos no son retrocompatibles. En cambio, esta modificación hace que los nuevos controladores ganen en tiempo de respuesta, lo que para un panorama de videojuegos cada vez más competitivo siempre es algo muy a valorar.
El headset también ha evolucionado en calidad respecto al de Xbox 360, y en esta ocasión en lugar de hacer uso de una clavija de jack, estará conectado con un puerto USB, igual que el kit carga y juega.
La peor noticia respecto a este controlador es que de serie no tendrá batería, sino pilas. Eso sí, la distribución de las pilas ha cambiado y nos libramos del molesto cajetín de la parte trasera.
Para el final nos dejamos lo mejor, la cruceta. Si la gran tara del Dual Shock 3 fueron los gatillos traseros, la gran tara del mando de Xbox 360 era la cruceta. En Xbox One la cruceta es de diseño más tradicional (tipo SNES), y parece que la comodidad de esta botonera es increíble. Buena noticia.
En conclusión, al igual que el de PlayStation 4, el mando de Xbox One ha sido uno de los focos de atención principal de Microsoft para esta nueva generación, y se promete como el auténtico perfeccionamiento del controlador de Xbox 360, mando que, para muchos jugones, es de referencia.