Última hora Escucha las 16 canciones del Benidorm Fest 2025

Guía PES 2017: 4 cosas que debes recordar para mejorar tu defensa

Y QUE VIVA EL CATENACCIO

Guía PES 2017: 4 cosas que debes recordar para mejorar tu defensa

Por Saúl González

El 22 de Noviembre 2016 | 18:24

Te damos unos sencillos trucos y consejos para que mejores tus hábitos defensivos y quites tus malas manías en PES 2017.

Cuando vemos a un jugador correr casi en solitario hacia nuestra portería es muy tentador realizar una entrada, derribarlo, pulsar repetidas veces el botón de entrada leve para ver si, de una vez por todas, conseguimos arrebatarle esa pelota que tanto queremos que sea nuestra.

Amigos míos, en la mayoría de las ocasiones todos, y yo el primero, estamos cometiendo el error de apresurarnos demasiado, de tener demasiada prisa por recuperar la pelota, por pulsar el botoncito de marras que puede provocar que tengamos más un lío defensivo que una recuperación de la pelota.

PES-2017

La paciencia y el cálculo, virtudes de un buen defensor

Intentad ser pacientes siempre, no optar siempre por una entrada agresiva. Muchas veces es bueno achicar espacios, poner al rival nervioso, sin entrarle, para ir ganando tiempo para un repliegue defensivo del resto de nuestros jugadores y poder parar con éxito esa acción de ataque.

Si tenéis dudas, nunca, por favor, nunca, os vayáis al suelo con una entrada con el círculo (en el caso de PS4) ya que fallar este tipo de entradas puede tener consecuencias muy poco agradables para nuestro equipo que van desde provocar un importante agujero defensivo que el rival pueda aprovechar con un pase o una carrera hasta la expulsión de nuestro jugador por hacer una entrada demasiado agresiva, pasando por, claro, una falta demasiado peligrosa para nuestra portería o una "simple" tarjeta amarilla.

Intentad calcular bien el momento tanto para hacer la entrada leve como para intentar hacerla a ras de suelo aunque, ante la duda, yo siempre optaría por la primera ya que, pese a que el fallo penaliza, es más fácil para nuestro jugador recuperarse e intentar corregir la acción que si ha tirado al césped.

De hecho, yo dejaría las entradas agresivas casi única y exclusivamente para cuando veamos que el balón está bastante despegado del pie del rival (después de un mal control por ejemplo) o en acciones que sean completamente de frente aunque, a medida que vayamos cogiendo soltura con el juego podremos ir arriesgando más con estas entradas que, bien ejecutadas pueden salvarnos, y mucho, el pellejo.

Artículos recomendados