El 21 de Abril 2016 | 17:29
Cumpliendo con los estándares, pero con fallos
Vamos a lo primordial en una película de animación: la realización. Tenemos en cuenta que se trata de una de las franquicias estrella de Sony Computer Entertainment y han promocionado la película incluso en el E3, con lo que podemos esperar que la animación esté por encima de la media y acercándose a la calidad de Pixar o los cortometrajes que encarga Blizzard Entertainment para sus juegos, y por suerte sí. Resulta muy agradable a nivel visual con su variedad de diseños de personajes bien diferenciados, la paleta de colores, los efectos de partículas, los planos... Casi no se puede decir nada malo de la animación. No hay quejas en el apartado visual, ni siquiera en el diseño de personajes.
Sobre lo que más quejas puede haber es sobre el guión, que pese a ser correcto, tiene muchas quejas menores que empañan el resultado. Durante la mayoría del tiempo consigue captar el interés necesario, pero al principio y casi al final le cuesta coger ritmo y ser interesante para el espectador más adulto que harán que muestre desinterés y hasta aburrimiento. Y dan la sensación de que la película se alarga de forma artificial porque querían conseguir metraje para justificar el nada barato precio de las entradas de cine. Aunque cuando se propone ser interesante y divertido lo consigue con un acertado humor visual y buenos chistes de referencias como las dos referencias a PlayStation con la que los más expertos sacarán una buena sonrisa, además de los obligatorios chistes de situación.
Pero su obsesión con los chistes en el guión acaba por jugarle una mala pasada, puesto que en más de una ocasión introducen un momento de humor cuando la situación no lo requiere y rompen totalmente la intención de la escena y desequilibran el resultado final. La película podría haber quedado mucho mejor sin ese abuso del humor, y le habría dado un toque más agradable el haberse controlado y dejar que las escenas más serias no tengan que acabar con un golpe o chascarrillo para intentar sacar una sonrisa. Aparte de esos pequeños problemas, poco más se puede decir de una película de animación que cumple con lo que se espera.
Hay poco que destacar del guión porque no tiene nada que haga que sobresalga, pero tampoco tiene nada que convierta la película en un desastre. Cumple con los estereotipos del género y no es por eso nada malo, puesto que los que tiene que cumplir los cumple bien y sólo unos pequeños errores empañan un guión y realización aceptables para la industria de la animación. Sobre el doblaje, es otro de esos de los que se puede hablar poco porque no hay voces que desentonan y todos hacen muy bien su papel, al menos hablando de la versión doblada al español de España, aunque más de un fanático se sorprenderá de que algunos personajes no conserven al mismo actor de doblaje de los videojuegos.