El 7 de Marzo 2015 | 13:59
Steam VR no es el HTC Vive. Valve tiene preparados multitud de cascos de realidad virtual, realizados por otros tantos fabricantes y partners. Esta es una precisación importante antes de empezar a hablar sobre las ventajas que traen Gabe y los suyos al mundillo de la Realidad Virtual.
La estrategia con Steam VR recuerda a la de las Steam Machines. Valve consigue socios que realizan sus propias versiones del dispositivo ideado por la marca, consiguiendo que en el mercado haya multitud de variantes del producto aptas para todos los gustos y bolsillos. De la misma forma que no me muestro muy entusiasmado frente a las Machines, la Realidad Virtual me atrae mucho más.
Aunque quizás esto sea producto del hype y la desinformación. Todavía no sabemos que otras marcas se embarcarán con los creadores de Steam en la loca aventura de la VR, desconocemos precios o fechas de lanzamiento. Solo tenemos datos fiables del prometedor terminal de HTC, pero poco más.
Bombazo
La aportación más grande de Valve a la Realidad Virtual va a estar disponible para todos, incluso para su competencia directa. Gabe Newell dijo que nadie tiene ningún tipo de mareo al utilizar sus cascos de realidad virtual. NADIE. 0%. Según los asistentes a la GDC esto parece ser completamente cierto y, de confirmarse, sería el autentico bombazo tapado de la feria.
La ausencia de mareos parece ser producto de LightHouse, una tecnología de reconocimiento de movimiento con una precisión nunca vista hasta ahora. Esto consigue que nuestros movimientos, cuando se reflejan en pantalla sean mucho más fieles a la realidad, aumentando así la sensación de realidad y reduciendo hasta el límite la sensación de disonancia que la falta de esta provocaba.
Lo mejor de todo lo he reservado para el final. Valve ha decidido compartir gratis esta tecnología con cualquier fabricante, aunque sea de la competencia. Hasta el Project Morpheus podría beneficiarse de los avances conseguidos por el equipo de Gabe. Una gran noticia para todos, que podría acercar la llegada de la Realidad Virtual al consumidor final, siendo hasta ahora los mareos eran el mayor escollo a superar para esta tecnología.