Paternidad en videojuegos: Las relaciones violentas

Os informamos que este reportaje contiene información de las historias de los juegos que proponemos.

El odio fundamentado en el amor

Han sido muchas las historias en la industria del videojuego que han versado sobre la relación padre e hijo, y las consecuencias tanto positivas como negativas que éstas han tenido para los protagonistas de los mismas.

Lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones vemos que en la industria se ofrece la visión de la figura paternal o maternal como algo positivo, el fiel reflejo que el protagonista de una narrativa quiere tener para completar su aventura. Pero también existen otras que dan un giro de tuerca a la figura protectora y de respeto de los padres, y ofrecen una visión mucho más dura de la que estamos acostumbrados.

Con la inminente llegada del nuevo 'God of War', el cual narra la epopeya de Kratos y su hijo Atreus, se vuelve a abrir el debate de la relación entre padres e hijos. Por ello hoy queremos centrarnos no en esas historias de final feliz, sino en las relaciones paternofiliales en su lado más oscuro. Esos ejemplos que giran en torno a la violencia y los diferentes sentimientos encontrados que los vástagos tienen frente a sus progenitores y viceversa.

Venganza y odio

Como no podía ser de otra manera, el primer gran ejemplo de análisis es la figura de Kratos y su padre Zeus. La saga creada por Santa Monica Studios se ha caracterizado por mostrar el lado más cruel del ser humano. A pesar de que los motivos del espartano se fundamentaron en la venganza por la pérdida de su familia -en contraposición a un afán de poder que le costó un alto precio- el sentimiento de odio hacia su padre se hacen cada vez más profundo a medida que se suceden los acontecimientos en los diferentes títulos.

A pesar del desconocimiento por parte del protagonista de la identidad de su progenitor, su objetivo de asesinar a los dioses del Olimpo mueve a Kratos a no cegarse por un sentimiento de afinidad por encontrar a su padre, es más, este hecho le produce un mayor rencor. A pesar de encontrarse con una realidad que le había sido negada, éste no muestra ningún ápice de simpatía por Zeus, el cual tampoco desea que su hijo le arrebate de su trono celestial.

En este ejemplo es interesante observar cómo el odio, la ambición y la venganza, por ambas partes hace que los sentimientos más humanos se pierdan y desemboquen en la violencia más extrema y la búsqueda de la venganza.

Hay que plantearse que la venganza de Kratos con su padre deriva de la muerte de la hija y la mujer de éste, por lo que el acontecimiento inicial de toda la historia deriva en el final de la misma. Un nexo narrativo que ofrece dos puntos de vista totalmente opuestos de una misma relación paternofilial, el odio de un hijo a su padre por el amor de un padre a su hija.