El 4 de March 2018 | 13:50
'OZ' tardó muy poco en hacerse conocida, no solo porque detrás de ella había una productora tan importante como HBO, sino también porque fue pionera en todo lo que hizo. Em City era un lugar especial dentro de esa prisión, donde todos los prisioneros estaban agrupados con clanes y convivían con funcionarios, encargados de organizarlos y de protegerlos (tanto de sí mismos como de los demás). Lo especialmente curioso de este reducto de la prisión es que no había un líder especialmente claro, cuando se suele presuponer que en las prisiones siempre hay una voz cantante. Podríamos hablar de Kareem Said, interpretado por Eamonn Walker, que trataba de predicar la no violencia, y al que muchos no dudaron en seguir. Mas su política pacífica no evitó que hubiera altercados en la cárcel, por supuesto.
Fue una de las primeras veces en las que una serie de televisión contaba con protagonistas que, en realidad, todo le mundo podría considerar fácilmente antagonistas. Estamos hablando de hombres que han cometido crímenes considerados graves, algo que les ha costado acabar en una prisión de máxima seguridad. Se mostraba la otra cara de la moneda, la realidad tras los muros de la cárcel, lo que les deparaba a todos esos hombres que eran condenados por algo que habían hecho en el pasado.
No es una serie pensada únicamente para entretener, sino que también estaba pensada para hacer reflexionar respecto a las problemáticas de la cárcel. Ver cómo afectaba realmente a las personas su falta de intimidad, de libertad, de espacio personal. Sin entrar a discutir en si la cárcel es una pena adecuada para aquellos que cometen delitos, es innegable que para los presos el estar encerrados supone un coste tanto físico como psíquico, siendo este último mucho más importante que el primero. Verse recluido en un espacio reducido, obligado a convivir con personas que pueden hacerte daño en cualquier momento, y con la necesidad de luchar constantemente por mantenerte a salvo y demostrar que eres el más fuerte, debe ser realmente agotador. De ahí precisamente nace 'OZ', de la necesidad de contar las realidades que se viven tras las paredes de las cárceles.
¿Es la cárcel útil para la rehabilitación?
La cárcel se presupone que es una vía para que aquellos que han cometido un delito rectifiquen, aprendan, comprendan que todo lo que han hecho es negativo tanto para ellos mismos como para el resto, y se rehabiliten. Es una especie de instrumento para enseñar a esos reos a vivir en sociedad de nuevo. Mas lo que 'OZ' muestra es todo lo contrario. El reflejo que hace de esta prisión en poco se parece a lo que nos han inculcado que deben ser las cárceles. Tras ver unos cuantos episodios, casi todos los espectadores suelen llegar a la misma conclusión: es imposible que una persona, en esas condiciones, aprenda a vivir en sociedad.
Estamos hablando de un bloque de celdas donde todos los hombres se acaban separando por razas, etnias, religiones o por cualquier otro tipo de condición que realmente no pueden elegir. La discriminación está a la orden del día, y la violencia es la clave para resolver absolutamente todos los problemas. ¿Cómo se va a conseguir que así se preparen para la vida en la calle? ¿Cómo se les va a separar de esa violencia en la que estaban inmersos hasta ese momento?
'OZ' se hizo famosa por mostrar una situación real de la mejor forma que supo. Mostró toda la crudeza del sistema penitenciario estadounidense y, al mismo tiempo, consiguió enganchar con sus seis temporadas. Pocas series o películas hay que puedan presumir de tal cosa, de ser entretenida y útil a partes iguales.
El coste humano que supone una reclusión permanente o temporal es enorme. Todos los protagonistas de esta serie han cometido crímenes, algunos de ellos atroces y considerados imperdonables; pero con 'OZ', es fácil volver a verlos como lo que realmente son, como seres humanos. Porque pese a sus errores, y pese a que estos hayan podido ser muy graves, lo cierto es que continúan siendo humanos y, como tal, disponen de unos derechos y unas libertades. Si bien estas últimas se recortan para hacerles pagar por sus delitos, los primeros deben permanecer intocables. Mas no es eso lo que se puede apreciar que ocurre en las cárceles actualmente.
A día de hoy, hay más series que tratan la problemática de las cárceles. Podemos hablar de 'Orange is the New Black', por ejemplo, que trata en sus temporadas sobre las cárceles femeninas y lo complicado que resulta también vivir en ellas. La diferencia fundamental entre ambas series radica, sobre todo, en el contexto histórico y social en el que se sitúan.
Si tenéis vuestra suscripción a HBO España, ¡aprovechad! Que 'OZ' ya está disponible en esta plataforma, y sin duda disfrutaréis ampliamente de sus seis temporadas. Si ya la habéis visto, ¡corred a verla de nuevo! Continúa sin tener desperdicio.