El 3 de Junio 2016 | 10:45
1. Mecánicas de juego
La propuesta de 'Battleborn' es lo más parecido que tenemos en consola a los MOBA de éxito en PC tales como 'League of Legends' o 'DOTA 2'. A pesar de contar con tres modos de juego, el más importante de ellos es Incursión, en el cual el objetivo es destruir los centinelas del equipo rival. Estas partidas son 5 contra 5 y ambos equipos cuentan con la ayuda de esbirros controlados por la IA, realmente importantes si se quiere alcanzar la victoria, ya que son vitales para acabar con el escudo de ambos centinelas. Principalmente, se trata de ir ganando terreno al equipo rival hasta llegar al objetivo y acabar con él, desarrollándose en el proceso grandes batallas campales cuando coinciden en pantalla varios jugadores y grupos de esbirros. Cada partida de Incursión puede llegar a alcanzar los 30 minutos fácilmente, existiendo la posibilidad de rendirse antes de tiempo, siendo altamente estratégicas y más pausadas que las del juego con el que lo comparamos.
Por su parte, 'Overwatch' ofrece cuatro modos de juego más convencionales, donde los objetivos pasan desde controlar zonas específicas a escoltar una carga de un punto a otro del mapa. La estrategia es menor, sin embargo no lo es la necesidad de cooperar entre jugadores. Las partidas de 'Overwatch' gozan de mayor frenetismo que las de 'Battleborn', siendo estas más rápidas y también más cortas, lo que lo convierten también en un juego más accesible para el gran público, lo que no quiere decir en absoluto que sea un videojuego sencillo de dominar.
Sin embargo, hay que destacar que 'Battleborn' si presenta un modo historia, para jugar tanto en solitario como en cooperativo, algo que sirve para presentar su universo y sus personajes, además de ser altamente rejugable. 'Overwatch' prescinde de cualquier modalidad similar para centrarse única y exclusivamente en el online competitivo.
En definitiva, se puede confirmar que el jugador medio puede disfrutar más de un juego como 'Overwatch', al ser una propuesta más común sobre todo entre el público de consola, el cual encontrará un videojuego más en la línea de lo que está acostumbrado, al mismo tiempo que lo sentirá como algo fresco. Mientras, quien quiera algo todavía más diferente, se sienta atraido por el género MOBA y quiera profundizar en modos y mecánicas más complejas, 'Battleborn' es su elección.
2. Los personajes
Es en este aspecto donde los dos juegos ofrecen más de dos decenas de personajes con diseños geniales y muy diferentes entre sí. Tanto 'Overwatch' como 'Battleborn' cuentan con un plantel de héroes amplio, equilibrado y bien diferenciado, tanto que se sienten juegos totalmente nuevos cada vez que probamos un nuevo personaje. Ambos los diferencian entre tanques, sanadores, etc... y hay uno para cada tipo de jugador, incluso los dos coinciden en tener un héroe ideado específicamente para el jugador tradicional de shooters: Soldado 76 en el caso de 'Overwatch' y Oscar Mike en el caso de 'Battleborn'. En este apartado, ambos juegos no podrían estar más parejos.
3. Sistema de progreso
Probablemente este sea el apartado más desequilibrado a favor del juego de Gearbox. Contamos con un rango de mando, que muestra nuestro nivel como jugador en global, y un rango de personaje. Cada vez que subimos este segundo, desbloqueamos aspectos físicos o gestos, además de poder conseguir paquetes de equipo -que también pueden comprarse con créditos-, conjuntos de potenciadores que podemos activar durante cada partida de varias rarezas. Por si fuera poco, durante las partidas contamos con una hélice -árbol- de habilidades, y por cada nivel que alcancemos en la misma, podremos elegir entre dos o incluso tres distintas para hacer nuestro personaje más poderoso. Además, 'Battleborn' cuenta con una ingente cantidad de retos y desafíos para conseguir enganchar al jugador durante mucho tiempo.
Por contra, el sistema de progreso de 'Overwatch' es uno de sus puntos más flojos por el momento. Tan solo contamos con un nivel de jugador, y por cada aumento conseguimos una Caja de Botón. Estas contienen únicamente aspectos estéticos como frases, gestos, iconos de jugador, grafittis, o en el mejor de los casos, skins, es decir, todos ellos elementos que no intervienen en ningún momento en la jugabilidad, con lo que el aliciente para continuar subiendo niveles y la sensación de progresión son escasos. ¿Cómo repercutirá esto a largo plazo? Blizzard deberá cuidarlo muy mucho, y la inclusión del modo competitivo con rango debe ser el primer paso.