El 30 de Julio 2018 | 10:30
'Dragon Quest XI', fiel a su estilo
'Dragon Quest' es una de las sagas más clásicas del rol oriental. Y es que con más de 30 años a sus espaldas, la invención de Yuji Horii sigue teniendo un sitio en el salón de la fama del RPG.
Su próxima entrega, 'Dragon Quest XI', no plantea ser menos que sus antecesoras y, por supuesto, el título llegará una vez más con un sistema de rol por turnos. Sin embargo, la evolución y los años de aprendizaje le acompañan para establecer algo innovador. Y es que, en primer lugar, tendremos la posibilidad de movernos libremente por el escenario (aunque también podremos usar su modo de cámara automática) para buscar los puntos débiles del enemigo.
Por otro lado, contaremos con una posibilidad muy similar al clásico comando 'Mentalizar' de 'Dragon Quest VIII: El Periplo del Rey Maldito' que llevará a nuestros personajes a un estado de tensión elevada donde, no solo harán más daño, sino que además podrán utilizar habilidades especiales. Unas habilidades que podrán combinarse entre los diferentes integrantes que se encuentren en dicho estado para lanzar ataques mucho más poderosos contra los enemigos. Sin embargo, los protagonistas no son los únicos que gozarán de estas capacidades, sino que sus enemigos podrán ponernos contra las cuerdas utilizando las mismas mecánicas.
'Valkyria Chronicles 4', la estrategia lo es todo
Aunque el término RPG se suele identificar de forma literal con los títulos de rol más clásicos, sus raíces se expanden a través de cientos de títulos y variaciones. Incluyendo, como no, los que basan su sistema en la estrategia bélica.
Así 'Valkyria Chronicles 4', que llegará en otoño a nuestro territorio, se convierte en uno de los exponentes del género. Su ambientación, basada en una Europa ficticia en plena Segunda Guerra Europea, nos pone en la piel de soldados de la Federación Atlántica. Nuestro deber como estrategas es el de liderar a dichas unidades durante nuestros turnos para conseguir abatir al enemigo sufriendo el menor número de bajas posibles - ya que no solo perderemos potencia de fuego sino que cada personaje tiene personalidad propia.
Durante cada uno de nuestros turnos tendremos una serie de movimientos limitados que podremos gastar avanzando a nuestras unidades o utilizando órdenes para aumentar su potencia de diferentes formas. Algo a lo que se suma el uso de los devastadores tanques o la inclusión de la clase Artillera. Una especialmente lenta pero con un poder de fuego devastador.
Una forma diferente pero igualmente efectiva de utilizar el sistema por turnos en una división ecuánime en la que jugador y enemigos tienen un número determinado de movimientos por cada sección con la libertad de escoger cómo utilizarlos.
'Pokémon', la evolución constante
Game Freak siempre ha estado acusada de trabajar de forma tradicional con su obra más sonada: 'Pokemon'. Pese a que la saga ha cumplido ya más de 20 años, sus raíces siguen notándose en cada entrega.
Sin embargo, y aunque los cambios no sean la panacea de la franquicia, 'Pokémon' es una de las sagas de rol por turnos más reconocidas de la historia y, aunque sea lenta, le acompaña una evolución constante que avala cada uno de sus títulos con pequeños añadidos que suman a cada entrega para ofrecer una nueva experiencia.
La lista de ejemplos es demasiado extensa como para poder citarla por completo pero lo hay tan destacables como la introducción del doble tipo —que modificó por completo sus mecánicas— o las posibilidades referentes al combate, con la adición de las batallas dobles o las rotatorias. Algo a lo que se suman la Mega-Evolución o los tantos cambios introducidos en las entregas de última generación.
Porque 'Octopath Traveler' no es el único juego de rol actual que demuestra que aún se pueden hacer grandes obras destilando un sistema que, aunque puede resultar clásico, dista mucho de estar olvidado. El rol por turnos, por supuesto, es compatible con cualquier otro tipo de sistema, pero es importante dejar de verlo como algo obsoleto y explorar las muchas posibilidades que se pueden extraer del mismo con un poco de ingenio y cariño por el videojuego.