El 26 de Junio 2022 | 15:08
Cuando durante la celebración de la D23 Expo de 2019 Kathleen Kenedy, la máxima responsable de la gestión de la franquicia 'Star Wars' desde que George Lucas decidiese abandonar el timón de la saga, invitó a subir al escenario a Ewan McGregor para dar paso al anuncio de la producción de la serie que volvía a traer a Obi Wan Kenobi al público los gritos y algarabía del público no se hicieron esperar. Era algo lógico. Después de una recepción más que exitosa de series como 'The Mandalorian', que suponía un punto de inflexión en la relación que la franquicia había mantenido con el formato más "televisivo" o "seriado", volver a contar con un personaje que la comunidad había ido pidiendo con intensidad en los meses previos parecía indicar que todo iba a ser un "win-win" para las partes implicadas.
Tres años más tarde nos encontramos ya con la primera, y en principio única, temporada de Obi Wan finalizada con una recepción que, si nos ceñimos a los datos que la propia Disney ha comunicado, ha supuesto el estreno más exitoso de un original Disney+ hasta el momento, lo que abre una puerta a una posible reconsideración sobre el hecho de plantear a Kenobi como un personaje para una única temporada.
Un éxito, a medias
Los números no mienten, y aunque a nivel de visualizaciones la serie ha cumplido de sobra con lo que se esperaba de ella, no podemos decir lo mismo de la percepción que el público ha tenido de lo que aún quedaba por contar del personaje, y es que a lo largo de los seis capítulos que componen la temporada, la aventura de Kenobi está repleta de aciertos y fallos de los que vamos a destacar cinco puntos positivos y otros cinco que no lo son tanto, siendo estos últimos un punto de partida bastante oportuno si deciden optar por continuar con una segunda temporada de la serie en los próximos años tal y como se viene rumoreando en estas semanas. Vamos con los aciertos.
1. Resumen y vida de Kenobi
Este punto podría parecer de una lógica aplastante dado lo que se cuenta del personaje en la segunda trilogía y como lo conocemos en la primera, pero es que entre ambas transcurre el suficiente tiempo como para poder abordar muchas historias que podían haber hecho de este serie un "aparte" en la cronología de la franquicia, pero el encajar los hechos tan vinculados al episodio III y mostrar realmente a qué se dedicó Kenobi una vez la república desapareció por completo, dejando ver el origen de esa faceta ermitaña que luego ya está patente en el episodio IV, creo que es un acierto. Todo ese planteamiento, quizás llevado en alas de otra realización, podía haber dado mucho juego.
2. Maestro y aprendiz
Que el eje que recorre los seis episodios de la serie sea esa dualidad entre el bien y el mal encarnado por Kenobi y Vader, así como las cuentas pendientes que mantienen ambos, es uno de los aciertos de la producción. Gracias a la serie podemos conocer un poco más como se sigue gestando el paso de Skywalker a Vader y las consecuencias que tiene, no solo para él, sino también para el propio Obi Wan, que aún mantiene la herida abierta al ver como su pupilo se desvió del camino para no regresar.
3. McGregor y Christensen
Vale. Lo reconozco. Con Ewan McGregor creo que no había muchas dudas. Con permiso del fallecido Alec Guinness, Obi Wan Kenobi es él y es algo que el propio actor tiene bien asimilado, con la responsabilidad que ello conlleva. A lo largo de los seis capítulos cumple con sobrada nota, pese a que el guion en la mayoría de las veces se encargue de torpedear cualquier intento de ahondar más en la personalidad y el trauma por el que el personaje está pasando.
El que no las tenía todas consigo era el pupilo. Christensen ya fue muy criticado durante la trilogía original, no sin cierta base, todo hay que decirlo, pero se ve que estos años alejado de los principales focos le han sentado como un guante al actor, que da vida a un Vader consumido por el rencor que, ahora sí, es mucho más creíble que gran parte de su caída hacia el lado oscuro en los episodios II y III.
4. Es 'Star Wars'
Los fans de la franquicia se han quejado con frecuencia de que, a nivel audiovisual, la saga no ha profundizado tanto en otros ecosistemas y planetas más allá de Tatooine y algunos más conocidos, cosa que sí hace en todo el material que acompaña a la producción audiovisual de la franquicia. En este caso la "marca" de la casa sigue así, con Tatooine como principio y final de la aventura y un recorrido por diversos planetas y localizaciones, llegando incluso a contar con la aparición de ubicaciones que hemos podido ver en juegos como 'Fallen Order'.
5. Un cierre muy superior al resto
El inicio de la serie nos dejaba un buen sabor de boca, pero ese regusto se iba diluyendo a medida que pasaban los capítulos de la temporada para volver a dejarnos en el punto más álgido con el capítulo final, donde, después de toda la trama abordada, por fin podemos ser testigos del duelo entre Vader y Obi Wan que todos esperábamos cuando se anunció la incorporación del personaje a la serie. Es cierto que este capítulo también sirve como nexo, muy a las rápidas, para el planteamiento que vemos en 'Una nueva esperanza'.
Y aunque todos estos puntos a favor nos podían indicar que la serie viene a cumplir con creces con las expectativas, quitando los citados capítulos, nos toca hacer revisión de los cinco puntos que la lastran, siendo algunos de ellos un peso lo suficientemente grande como para arrastrar de todo el conjunto.
1. Un guion a trozos
Si el planteamiento de la serie es uno de sus puntos fuertes, su ejecución juega en la balanza contraria. Los guiones de los capítulos nos dejan con momentos de cierta vergüenza ajena - los tejados en la persecución de Reva, el bosque con Leia - y otros tantos que, sin llegar a rozar el tener que desviar la mirada, se saltan las propias bases que la franquicia establece, y aunque esto es algo habitual en los productos de la marca, aquí se acentúa mucho más por culpa de un desarrollo que va a tropezones, centrándose en momentos insulsos para todos los personajes y situaciones, pero cortando o no dando el tiempo necesario para el desarrollo de algunos otros.
2. Reva
El arco argumental de Reva se ve venir desde el primer momento que aparece en pantalla, y eso no tiene porque ser necesariamente malo. Aunque sea predecible, si está bien llevado es algo que se agradece, pero no es el caso. Teóricamente Reva debería funcionar como la antagonista de la historia y jugar a medio camino entre los postulados de Kenobi y Vader, pero nada de eso se refleja en el personaje al que da vida Moses Ingram.
3. El poder de la fuerza, con limitaciones
Uno de los elementos populares de la franquicia, junto a los sables láser, en esta serie parece que tiene problemas de sincronización, y no me refiero a los que mantiene Kenobi a lo largo de los capítulos, que son explicables y una de las bazas a por qué no usa con mayor frecuencia la fuerza.
Aquí no hay midiclorianos que valgan. Tenemos a varios inquisidores a los que les cuesta ver a un jedi empleando la fuerza a pesar de tenerlo a un palmo de distancia. Reva no es capaz de "detectar" nada, salvo por exigencias de guion, algo que también le pasa a Vader con frecuencia y los interrogatorios se hacen más al estilo de este universo que al que ya hemos visto en otras ocasiones en la saga. Para la ocasión se ve que la fuerza aparece y desaparece según conveniencia de guion y listo, si falta o no se usa habrá sido por falta de midiclorianos
4. Oportunidad perdida para Vader
La serie nos permite conocer algo más sobre Kenobi, pero ya que haces un cambio durante la producción y nos introduces al antagonista por excelencia del personaje, lo ideal hubiera sido ir profundizando en él tanto como en el protagonista para que, llegados a la batalla del capítulo final, casi todas las cartas estuvieran puestas sobre la mesa, algo que tampoco ocurre, dejando a Vader como una muleta con la que enganchar la trama hasta el capítulo final, donde sí se atisba que había material de sobra para desarrollar en paralelo al personaje.
5. Un envoltorio a medio cocer
Entiendo que para una serie de este calibre, más por la repercusión que iba a traer consigo que por las necesidades de producción como tal, en Disney tendrían que haber afinado mucho todo el aspecto visual y técnico de la misma. La historia está envuelta en un apartado visual muy llamativo, de hecho Tatooine cada vez que sale en escena enamora, pero eso es jugar sobre seguro ya que, si nos vamos fuera de él y de lo que nos podemos encontrar en el mismo se ven algunas costuras que, dado la importancia de la serie, deberían haber estado algo más cuidadas.
Hablo de coreografías, fondos e integraciones o rejuvenecimientos. Creo que el ejemplo más esclarecedor de todo ello es, y vuelvo a repetirme, toda la secuencia del tiroteo y persecución de Obi Wan por los tejados del capítulo 2, donde vemos mucho parkour, más del que se podría esperar por el propio planteamiento de la situación, fondos que nos recuerdan a otros momentos y acciones que te sacan por completo de lo que está ocurriendo en pantalla.