El 10 de Noviembre 2017 | 10:45
Aunque la historia de Nintendo realmente se remonte hacia más atrás, nosotros, para hacernos una idea, vamos a situar sus inicios en 1980, con el primer 'Donkey Kong' y el famoso Mario Bros. Al ser juegos de Arcade, realmente no podríamos considerarlos propios de chicos o de chicas; pero, si nos adentramos un poco más en la historia, podremos ver que todos los personajes femeninos que había se mantenían en un segundo plano, sirviendo como excusa para el comienzo de una aventura llevada por un personaje masculino.
Las casualidades no existen
Hay varias formas de leer esto. Hay quien dice que solo es casualidad el hecho de que el personaje femenino esté en un segundo plano, mientras que el protagonista sea masculino; no obstante, es una casualidad que se repite en demasiadas ocasiones. No darle importancia a algo que se repite de forma sistemática sería un absurdo por nuestra parte. Porque Peach todavía no ha logrado ser protagonista real, en solitario, de la misma cantidad de videojuegos que Mario; ni siquiera una mínima parte. Ignorar esto, y aducir que el género del protagonista es indiferente, sería como negar que es obvio que existe un patrón predominante en cuanto a personajes de videojuegos blancos, y que los personajes racializados son una minoría exagerada. Solo quien forma parte de la mayoría, de esa realidad que sí está representada, se siente con la fuerza suficiente como para decir que no debemos darle importancia a estos detalles.
Poco a poco, fueron saliendo más videojuegos, rápido nuevos géneros se apoderaron de los recreativos y el mercado doméstico. Pero todos tenían algo en común: continuaban predominando los personajes masculinos. ¿Quién es el protagonista de 'Zelda'? Link, un joven que debe salvar a la princesa. Y, en los juegos de lucha, ¿cuántos personajes masculinos y cuántos femeninos había? Os pondré el ejemplo del único juego de lucha al que recuerdo haber jugado de niña, en la Game Boy Color: el 'Street Fighter II'. De sus doce personajes, solo una era una mujer. Sí, yo puedo jugar con personajes masculinos sin ningún problema, pero quizás prefiera jugar con un personaje femenino para, de esta forma, sentirme representada en algún modo. ¿Por qué los chicos que quieren sentirse representados tienen más donde elegir, y yo solo tengo un personaje?