El 5 de Agosto 2016 | 09:51
Y llegamos al punto más determinante y que a su vez más difícil de plantear es. Ni somos Michel Patcher ni tenemos realmente idea de cuánto cuesta exactamente poner una consola a la venta para que salgan los números; es decir, hay cosas y planteamientos detrás que se relacionan con las previsiones económicas, resultados financieros, situación de la moneda nacional y los posibles aranceles internacionales... Vamos, que no es fácil coger un número y decir: "¡éste!", pero sí es evidente que Wii U fue cara, mucho más cara de lo que debería haber costado simplemente viendo lo que costaba en ese momento una ya marchita generación de PS3 y Xbox 360 con su espectacular y surtido catálogo que se habían labrado a lo largo de esos últimos siete años.
¿Y si hubiese llegado por 199 euros?
Esos 299 euros con el modelo blanco de tan solo 8 GB parecía una broma de mal gusto, porque además de llegar sin juego nos obligaba a comprar una memoria externa, bien fuese un disco duro o una memoria USB. Luego teníamos una opción que sí era muy interesante; tanto es así que los que tuvieron el dinero necesario hicieron la compra de sus Navidades con todo el equipo listo, como cuando te compras un coche hasta arriba de complementos: el Pack de 'ZombiU'. En ese caso teníamos que pagar 399 euros, que todavía duele escucharlo, pero teníamos el modelo de 32 GB, los accesorios para cargar el GamePad como el dock, 'ZombiU' en formato físico y el WiiU Pro Controller.
Creo que si el precio hubiese sido 100 euros menos en ambos casos, 199 y 299 euros, otro gallo hubiese cantado. Pero claro, decir que 199 por el modelo desnudo de Wii U hubiese sido lo ideal es muy fácil... ¿Habría sido, sin embargo, posible? Fabricar un Wii U GamePad no debe ser nada barato, y esto es lo que mató a Nintendo con Wii U, un tabeltomando que al final no era tan portátil como parecía y que además a día de hoy se sigue sin poder comprar por separado.
Demasiados errores, Nintendo, para pocos aciertos ante una consola con un catálogo de exclusivos maravilloso que no se terminó de conseguir vender ni siquiera al público más cercano a la marca. Nintendo NX no puede circular por esta carretera.