El 21 de Febrero 2017 | 23:18
Con la triste marcha de Satoru Iwata, una mente brillante y comprometida que nos fue arrebatada por culpa del cáncer, ahora la presidencia de Nintendo está en manos de Tatsumi Kimishima, un hombre de aspecto muy clásico y recto que, sin embargo, supo predecir los errores de Wii U y tomar algunas decisiones clave que están reconduciendo sabiamente a la compañía de Kioto. Otros hechos que demuestran que Nintendo comienza una nueva etapa con Switch son el paso a un segundo plano de Shigeru Miyamoto -quien desde 'Skyward Sword' ha aplicado e incluso forzado muchas ideas que han afectado de manera negativa a distintos proyectos-, la entrada de la compañía en el mercado de las aplicaciones para smartphones y tablets, la búsqueda de ideas frescas dando relevancia a un personal más joven y conocedor de las tendencias actuales.
Kimishima es consciente de que la muestra de confianza y fortaleza son esenciales en una industria cada vez más competitiva. Quizás por ello se muestre optimista y saque pecho a la hora de compartir impresiones sobre las reservas mundiales de Nintendo Switch, las cuales según su criterio van muy bien gracias, no solo a la campaña de presentación, sino también a la nueva manera de jugar y experimentar que ofrece. Por ello, afirma que la venidera consola híbrida cuenta con el potencial de lograr unas ventas similares a las de Wii.
La importante misión de Nintendo Switch
Nintendo Switch carga sobre sus espaldas una crucial e importante tarea. Esto es algo que saben bien los de Kioto, no en vano han dedicido recuperar el característico color rojo para la nueva consola, el mismo que acompañó al logotipo de Nintendo en sus momentos de mayor dominio en la industria. Wii U fue una consola maravillosa, con muy buenas ideas, pero tuvo un gran lastre inicial: no se supo vender al público durante su presentación. La gente no sabía qué era Wii U hasta que esta salió a la venta al mercado, lo cual provocó un comienzo muy malo para la aún presente generación de sobremesa de Nintendo, espantando así a gran parte de las third parties que veían unos kits de desarrollos realmente caros y una de las plataformas menos rentables de la generación. Esto es algo que Switch no puede repetir. Además, necesita con urgencia alcanzar un éxito similar al de Wii, quizás no a esos niveles, pero que vuelva a poner a Nintendo en una posición privilegiada con respecto a una competencia que ha de temerle.
Parte de ese éxito se ha de lograr atrayendo a una buena cantidad de third parties, tanto a las grandes como a las indies. Pero esta, a su vez, apostará más por Switch si esta logra convencer al público, de ahí que hayamos visto publicidad de la consola hasta en la Super Bowl. De momento estas third parties están respondiendo, y generalmente lo hacen de manera positiva. Claro que hay escépticos y quienes no la ven con mucho entusiasmo, pero ahí tenemos a EA asegurando que esta vez Nintendo ha sabido escucharles, a Nicalis hablando de lo sencillo que es desarrollar para la consola y a los chicos de Yacht Club Games emocionados con lo que la plataforma es capaz de ofrecer.
Takahashi y Koizumi aseguran haber mantenido reuniones con muchos estudios de desarrollo, a quienes les han presentado de manera personal la venidera consola. Ese gesto de cercanía ya demuestra que esta vez Nintendo quiere hacer las cosas bien, hasta el punto de haber aceptado consejos de cara al desarrollo de la consola. Los de Kioto comentan también que muchos profesionales occidentales se han mostrado contentos y sorprendidos, algo que les reconforta porque en un principio no sabían cuál iba a ser la reacción de los estudios europeos y americanos ni cómo iban a recibir la nueva consola.
La infancia permanecerá en 3DS
Con la jubilación de Wii U quedaba en principio la duda acerca del destino que aguarda a Nintendo 3DS. Si Switch será también su sucesora o, por el contrario, será una nueva consola la que permita descansar a la actual portátil de Nintendo. Duda que tuvo recientemente respuesta por parte de Kimishima, quien aseguró que actualmente la compañía no trabaja ni piensa en una sucesora para 3DS, ni tampoco abandonan el concepto de consola portátil.
3DS seguirá recibiendo juegos en paralelo a Nintendo Switch, y lo hará no solo en 2017, sino también en 2018. La consola de bolsillo se centrará a partir de marzo en satisfacer a dos demografías distintas: los niños, quienes recibirán juegos como Yo-kai Watch 2: Carnánimas / Fantaesqueletos, y las mujeres, concretamente aquellas madres que gustan de buscar un momento de ocio o compartir momentos junto a sus hijos. Switch, por su parte, apunta al jugador tradicional, comprendiendo demografías que van desde el adolescente hasta el joven adulto. Una vez esta base esté asegurada y asentada en la consola híbrida, es muy seguro que Nintendo comience a dar sus primeros pasos para llevar al público de 3DS hacia otra plataforma. Se habla mucho de una versión económica de Nintendo Swich sin dock, tan solo con la propia consola y los dos Joy-Con, como la posible "nueva" plataforma para los más pequeños. Lo cierto es que, si bien no hay nada oficial sobre la mesa, es una teoría coherente ya que en cierto modo seguiría los pasos que Nintendo 2DS dio con 3DS para terminar de acercar a los pequeños hasta la plataforma.