El 24 de Agosto 2016 | 09:57
El GAL de Medellín
La referencia a la cal viva de Pablo Iglesias ha hecho recordar el olvidado GAL de Felipe González, una fuerza armada anexa al poder establecido, que en Narcos se representa en el personaje de Carrillo. A través de un grupo formado por personal policial y militar de diferentes organismo del país liderado por Horacio Carrillo, los agentes americanos de la DEA encuentran en Medellín un comando de acción directa sobre los narcos de la zona sin que las fuerzas americanas se manchen las manos en suelo internacional.
Un grupo de soldados que guardan causas personales abiertas con los narcotraficantes, y que primero disparan y luego preguntan. Estos personajes, sobre todo en la figura de Horacio Carrillo (Maurice Compte) es en el que la serie propone una nueva y recurrente tirantez ética del fin sobre los medios.
Sin embargo, la lectura interesante es que el gobierno americano es el propulsor de este grupo de asalto, dejando ver con un ejemplo práctico muy claro cómo el Gobierno de los Estados Unidos mueve los hilos más allá de sus fronteras.
El matrimonio de la DEA
El último par de personajes en el que me interesa detenerme es en el matrimonio de norteamericanos que se mudan a Colombia para actuar contra el narcotráfico. El agente de la DEA que se traslada a trabajar sobre el foco de origen de la droga que está entrando en USA, y ella personal sanitario comprometida con su causa.
Lo interesante de este matrimonio es la rapidísima evolución en apenas diez capítulos que componen la primera tanda de la serie. En el comienzo de la ficción se presentan como la pareja de americanos inmaculados, pero rápidamente entran en una escala de grises presos del contexto en el que viven. Lo que parecía claro no lo es tanto, los malos pasan a ser aliados frente a otros más malos, y la escala de valores baila por pura necesidad. Estoy siendo deliberadamente abstracto al hablar de esta pareja, mientras me contoneo peligrosamente al borde del spoiler. Sabréis disculparme.
Mi mayor expectativa para la segunda temporada es ahondar en estos dos personajes, Steve y Connie Murphy (Boyd Holbrook y Joanna Christie), para ver hasta dónde llegan.