El 24 de Agosto 2016 | 09:57
Gustavo Gaviria
La psicopatía de Pablo Escobar encuentra contrapunto en el personaje de Gustavo. Ambos bandidos forman una pareja inseparable de socios, familia y amigos que se convierte en binomio indisoluble y complementario. El personaje de Juan Pablo Raba, lejos de la violencia, nos acerca a la perspectiva más próxima al hombre de negocios que busca la dignidad en un mundo salvaje.
El papel de contrapunto en este tipo de historias no es, en absoluto, nada nuevo. Idris Elba en 'The Wire' partía de esta perspectiva de hombre de negocios, pero en su personaje encontramos la sombra de la traición emparejada con la ambición. Elba es en su negocio el acompañante obligado, que juega el papel que le tocó jugar, Gaviria, sin embargo, es el leal acompañante.
Una y otra vez, con mayor o menor fortuna, Gustavo sirve como toma de tierra para los delirios de grandeza de Pablo Escobar, y es la pieza estabilizadora que sujeta en equilibrio el clan Escobar al completo.
Las mujeres en la vida de Pablo Escobar y el Chapo Guzmán
Lo curioso de esta serie es que ha coincidido con todo el embrollo de Sean Penn y Chapo Guzmán, otro de los narcos recurrentes en la prensa. En la historia real del Chapo, Kate del Castillo jugó un papel crucial. Kate es la actriz de culebrón que se supone que sirvió como enlace entre el narcotraficante y el actor de Hollywood. Es curioso que dos hombres independientes, Escobar y el Chapo, desarrollen las mismas rutinas en paralelo, ya Pablo Escobar también tiene una amante con vida pública en Colombia.
Valeria Vélez es la amante de Pablo, interpretada por Stephanie Sigman, una periodista televisiva que encuentra en Pablo la puerta abierta a un ascenso en su carrera como comunicadora. Como la carrera de reportero de Peter Parke, el mayor valor de Valeria en su profesión es que, al contar con vía directa con Pablo Escobar, es la primera en llegar al foco de la noticia relacionada con el narcotráfico. A la vez, ejerce como relaciones públicas del traficante en la aspiración política de Escobar.
Pero mucho más interesante que pensar en el personaje de Stephanie Sigman de manera aislada, y en su papel, es fijar el foco de análisis un paso más atrás: las mujeres en la vida de Pablo Escobar. Escobar es muy próximo a la bigamia, ya que lleva una doble vida en sus relaciones de pareja perfectamente funcional y aparentemente compatible. Mientras que vive con Valeria Vélez, un mix entre el romance y el desenvolvimiento profesional, mantiene su vida matrimonial completa y radicalmente tradicional con su esposa Tata.
No hablaríamos de una infidelidad en términos tradicionales, una en la que un miembro de la pareja se cansa de su matrimonio y busca en una segunda relación cierta chispa, para nada. La relación extramatrimonial de Pablo Escobar es simple rutina, algo que se da por hecho en su contexto familiar y social, reconocido de una manera tácita por todo su entorno y en absoluto disruptivo, mientras que él vive radicalmente comprometido, también en un sentido sexual y sin ninguna atadura impuesta, con su vida matrimonial.