El 24 de Agosto 2016 | 09:57
Si siguiese hoy mi férreo calendario de artículos pendientes, lo cierto es que no tendría que estar escribiendo sobre 'Narcos'. Sin embargo, el deber y la pasión mantienen frecuentemente luchas encarnizadas, de las que la obsesión pasional tiende a salir victoriosa, y esto me lleva a que hoy la hoja en blanco de Word que tengo enfrente se vaya a llenar de historias y tropelías del cártel de Medellín. Si pienso en las series que me han obsesionado en los últimos años hay un grupo de nombres muy evidentes que me asaltan: 'Breaking Bad', 'Los Soprano', 'The Wire' y 'Narcos'. Entre esos cuatro nombres se disputa, de manera tradicional, el glorioso título de "Mi serie favorita". Monotemático, porque hay que saber encontrar la dulzura en la rutina, las series de gánsteres, trapicheo y barrio siempre me despiertan un interés desproporcionado, pero tampoco soy capaz a quitarme de la cabeza el hecho de que entre el thriller de gangsters la pluma de los guionistas tiende a relucir más que otros recurrentemente desafortunados. Cuando un género da una obra magna es un regalo; cuando da dos, una suerte, pero cuando recurrentemente las series de gángsters copan las listas de las más relevantes de la historia, es una tendencia. ¿Qué quiere decir esto? Poco, al menos para el fin de este artículo, pero para el que gusta de las historias de modernos "bandidos" es una suerte.
¿Por qué justo hoy 'Narcos?
Fácil: Netflix acaba de estrenar un nuevo tráiler de la segunda temporada. Un tráiler, como el anteriormente liberado, que no debería ver bajo ningún concepto el neófito en la historia de Pablo Escobar, pero que para el que lleva el verano mordiéndose las uñas a la espera de la familia Escobar es una inyección de hype digna de 'Trainspotting'.
Es triste querer que pase el verano rápido por acudir al estreno de una serie de televisión, probablemente dice de mí que tengo una vida bastante vacía, quién sabe, el hecho es que mentiría si no asumiera que agosto se me está haciendo largo de más ya desde hace un tiempecillo. El próximo día 2 de septiembre, marcadlo a fuego en vuestro calendario, 'Narcos' vuelve a Netflix.
Sin embargo, y a pesar de que esta serie vive y triunfa del boca a boca, tengo cierta sensación de que existe, al menos en España, enorme prejuicio. Es evidente que se trata de una serie fuera de lo habitual, pero lejos de que esto fuese motivo para alejarse de Pablo Escobar y su tropa de pistoleros, la rareza del proyecto de Netflix debería ser lo que levantase la chispa para arrancar de una vez.
Para no caer en los tópicos, lo que haré es aludir al núcleo de la serie en este artículo: los personajes. La dirección de actores de 'Narcos' es labor de contorsionismo, ya que la serie está rodada en varios idiomas con actores de diferentes nacionalidades; pero más allá de este ejercicio, nos regala una pandilla muy carismática, que es razón más que suficiente para entrar al trapo.