El 30 de Noviembre 2015 | 22:13
El anime como hilo conductor
Suena a tópico, pero es cierto que muchos juegos musicales suelen ir acompañados del denominado estilo anime y es un género bien recurrente, sobre todo cuando son adaptaciones de series de cantantes o idols, género que nunca pasa de moda. Tiene sentido, puesto que es una forma de atraer a los fans de las series con una banda sonora que ya conocen a la vez que atraen a los fans de los juegos musicales en sí mismos.
Hace unos años, en la época de PSP, Sega dio en el blanco a la hora de hacer juegos musicales de anime: la serie 'Hatsune Miku: Project Diva, y aunque Vocaloid no es un anime, es el ejemplo más conocido. Dado que la comunidad Vocaloid es la que compone las canciones y se hacen a una velocidad de vértigo de forma que hay calificaciones semanales al estilo Los 40 Principales solamente de temas con Vocaloid, pueden renovar cada año el repertorio musical con unos cuantos cambios en el moto de juego.
Ejemplo de ello tenemos tres 'Hatsune Miku: Project Diva' en PSP que nunca salieron de japón , 'Hatsune Miku: Project Diva F', 'Hatsune Miku: Project Diva F 2nd', 'Hatsune Miku: Project Mirai Remix' y 'Hatsune Miku: Project Diva X', con los inevitables imitadores que son 'Megpoid the Music' y 'IA/VT Colorful' con temas de Gumi y IA respectivamente.
Otras series de anime que se han visto convertidas a juegos musicales son K-On con 'K-On!! Houkago Rhythm Selection', Haruhi Suzumiya con un juego de Nintendo Wii, e incluso Evangelion con 'Rebuild of Evangelion: Sound Impact' desarrollado por Grasshopper Manufacture Inc. y que tuvo de director creativa a Suda51. Me estoy dejando muchos más en el tintero, pero los ejemplos son bastante claros.
Pequeñas presencias en occidente
Pero el mundo de estos juegos asiáticos no siempre se ha quedado en Japón y Corea del Sur, puesto que más de una vez hemos recibido estos juegos, aunque nunca nos diésemos cuenta de que se trataban de juegos musicales asiáticos y no le dábamos importancia. Posiblemente, uno de los casos más famosos es el de 'Elite Beat Agents' para Nintendo DS, que era una versión occidentalizada de 'Osu Tatakae Ouendan'. Dicho estilo de juego que usaba de forma interesante y accesible la pantalla táctil de la consola fue vista con buenos ojos por una comunidad de jugadores y decidieron crear 'Osu!', una plataforma de juego gratuita con el que los usuarios pueden descargarse canciones creadas por otros artistas, algunos de los cuales conseguirían reconocimiento en el sector unos años después como M2U o Xi.
La serie 'DJ Max' fue también muy popular y era uno de esos juegos que solían ser carne de tiendas de importación, al no tener protección regional, y ser fáciles de jugar sin saber mucho de japonés, con unas cuantas intromisiones de la serie en nuestro territorio. Pero el equipo creativo tuvo que cerrar y el futuro de 'DJ Max' como serie es incierto, aunque los desarrolladores se reunieron para ir por libre e hicieron 'Superbeat: Xonic' para PS Vita.
Si ves gameplays de 'Taiko No Tatasujin', posiblemente te recuerden a 'Donkey Konga', y no es para menos porque las tres entregas las hizo el mismo equipo de Bandai Namco. Fue la occidentalización de la serie y para ello decidieron usar la franquicia 'Donkey Kong' y crear un accesorio con forma de bongos para sustituir al tambor taiko japonés con la esperanza de que gustase más a los occidentales, y aunque se hicieron tres entregas, sólo dos llegaron a Europa.
Como curiosidad, aparte de las tres entregas musicales, los bongos fueron compatibles con 'Donkey Kong Jungle Beat' para Gamecube y Nintendo Wii, y al acabar las sesiones de juego se acababa con un fuerte escozor de manos. Terminamos con la serie 'Parappa the Rapper', de Masaya Matsuura que es considerado el primer juego de ritmo moderno y adaptado a consolas, con un sencillo estilo de juego. Tuvo buena acogida en la primera PlayStation y tuvo una secuela y un spin-off bajo el nombre de 'Um Jammer Lammy', pero la serie se quedó estancada y no hemos vuelto a saber de ella más allá de un remake para PSP.