El 2 de Septiembre 2015 | 10:49
Nada más ver los últimos momentos que vivió 'Solid Snake' en 'Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty', ya sabíamos que su próxima aparición iba a tener que ser excepcional. La gran cantidad de interrogantes que quedaban abiertos acerca de quién y qué eran 'los Patriots', o de qué pasaba exactamente con 'Ocelot' y 'Liquid' no hicieron más que empezar a crear "hype" a todos los fans de la saga. Si a eso le sumamos el hecho de que posteriormente conocimos, al saber que 'Metal Gear Solid 3: Snake Eater' sería una precuela, que tendríamos que esperar aún mucho más para saberlo, la gente empezó a morderse literalmente las uñas. La última batalla de Snake, la que cerraría el círculo, tendría que esperar.
No es que se pueda decir que toda la repercusión que tuvo el anuncio de 'Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots' fuera por eso, pues supusó mucho más que una continuación altamente esperada, pero sí que es cierto que es difícil recordar a día de hoy otras producciones que hayan levantado tanta expectación como aquella. Vale, quizá es justamente lo que está volviendo a hacer el señor 'Kojima' con 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain', el último gran trabajo de este genio al frente de la saga y junto a Konami. ¿Cómo es posible entonces que se repita? Dificilmente pasa muchas vecos, pero es fácil de explicar: esta quinta entrega cerrará la historia de 'Big Boss' igual que la cuarta entrega cerró la de 'Solid Snake'. Y no solo eso, sino que nuevamente lo hará estrenando (con el permiso de 'Metal Gear Solid V: Ground Zeroes') generación y revolucionando varios conceptos.
Camino de una nueva obra maestra
Y eso se traduce en que, muy probablemente estemos a punto de presenciar como una vez más, esta grandiosa saga nos hace llegar una nueva obra maestra de los videojuegos. ¿Y por qué lo digo? Pues básicamente porque eso es lo que fue 'Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots', no sin algunas fisuras y defectos pero tapados claramente por una serie de virtudes que lo alzaron como el gran exclusivo de PlayStation 3 (algo que nunca cambió a pesar de los múltiples rumores de que aparecería en Xbox 360), uno de los mejores juegos de la generación, e incluso uno de los juegos con la carga argumental más importante que se recuerdan hasta el día de hoy.
Son tantas las virtudes que tuvo esta cuarta entrega, que es difícil saber cuáles son las favoritas de la mayoría de fans. Desde los guiños contínuos a los anteriores, o los nuevos y revolucionarios gráficos, hasta un nuevo modo de afrontar las situaciones en función de nuestra forma de jugar, pasando por unos jefes finales más que dignos de la saga, e incluso algún capítulo totalmente sorprendente en cuanto a la mecánica general del título. Un juego largo, variado, profundo, con una banda sonora excepcional y un doblaje a la altura de los anteriores, y encima rejugable, con multitud de secretos y curiosidades para aburrir, y sobre todo para desubrir.... ¡incluso a día de hoy! Un juego genial por sí solo, pero alucinante si se ha disfrutado de los anteriores.
Así pues, si estás dispuesto a descubrir qué fue para nosotros lo mejor del juego, y también lo peor (o lo más flojo, en este caso), adéntrate en un nuevo reportaje que nos hará revivir experiencias y sensaciones mágicas. Aquellas que solo los títulos de un genio como lo es 'Kojima' saben transmitir. Y aquellas que además, resultan la mejor manera de preparar nuestra partida al, por fin entre nosotros, 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain', que ocupará el relevo como última entrega númerica. Nada más y nada menos que 7 años después.