Reportaje: 'Metal Gear Solid 3: Snake Eater' - Lo mejor y lo peor

COMIENDO SERPIENTES

Por Álex Pareja

El 28 de Agosto 2015 | 18:26

Repasamos lo mejor y lo peor de la que para muchas es la mejor entrega de la franquicia. Ay, cuánto han hecho Big Boss y The Boss por la industria...

Y aquí llega la parte más difícil, saber que es lo peor de un título tan extraordinariamente bueno como 'Metal Gear Solid 3: Snake Eater'. Desde un punto de vista muy personal y subjetivo, podríamos volver a hablar sobre The Boss. Que un personaje tan extremadamente bueno no haya podido tener su propio videojuego (desarrollado por Kojima, claro, que a saber lo que hace Konami en el futuro) es una auténtica pena.

Para el que piense que estoy desvariando en exceso por no tener nada malo que decir del juego (que también) debe entender que es algo que entraba dentro de las posibilidades de la saga, e incluso el propio Kojima llegó a comentarlo en más de una ocasión. The Boss fue una heróina durante la Segunda Guerra Mundial, en la que luchó junto a los Cobras (que también son el grupo enemigo en el juego). Allí es donde tiene lugar su relación con The Sorrow, que nosotros conocemos en esta tercera entrega ya fallecido.

Muchos rumores apuntaban hace años a que la posibilidad de ver una entrega numerada protagonizada por The Boss y precisamente narrando esos hechos ocurridos en la Segunda Guerra Mundial eran muy altos. Al final no se optó por ello, pero estoy seguro de que si Kojima hubiese continuado en Konami durante más años, esto es algo que hubiésemos terminado viendo tarde o temprano.

Metal Gear Solid 3

Por otra parte, y rebuscando cualquier excusa que sirva para hablar de algo malo en términos jugables, podríamos hablar sobre el sistema de cámaras. En realidad, esto se solucionó en la entrega especial Subsistence, pero la original no permitía controlar la cámara con total libertad. En las dos entregas anteriores sí que funcionaba contar con un sistema de cámaras fijas, pero claro, todo se desarrollaba en entornos y en escenarios cerrados y bastante limitados. En 'Metal Gear Solid 3: Snake Eater' los escenarios eran más grandes, a veces necesitábamos inspeccionar en busca de comida... y no era del todo funcional. Pero ya os digo, al final se terminó solucionando.

Poco más se podría destacar a niveles negativos, la verdad. A nivel narrativo, jugable y situándonos en la época de su lanzamiento nos encontramos con un juego perfecto, sin más. Hoy en día, probablemente, es la entrega que más ha aguantado el paso del tiempo y con la que posiblemente cualquier jugador pueda disfrutar sin ningún tipo de queja en ningún sentido. Nos quedamos con la espinita de poder controlar a The Boss nosotros mismos y haber conocido su historia de forma más profunda, pero claro, es que ni siquiera es un aspecto negativo de este juego en sí...

Como resumen rápido sobre 'Metal Gear Solid 3: Snaker Eater', podemos decir que es una base fundamental para entender la historia de 'Metal Gear Solid', y también una revolución a nivel jugable. La relación entre Big Boss y The Boss, para algunos como yo, sigue siendo la mejor que ha visto nunca la industria de los videojuegos.

Índice de contenidos
  1. - Introducción
  2. - Lo mejor
  3. - Lo peor
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