El 5 de Julio 2015 | 09:08
19- 'Resident Evil Director's Cut': La explosión de un género
Aunque no entraremos ahora a debatir acerca de si el primer 'Resident Evil' es o no el padre del 'Survival Horror', pues ya sabemos la historia de 'Alone in the Dark', sí fue el primero para muchos, o por lo menos el primer gran exponente del género para muchos. Tal es así, que marcó una tendencia que, en PSone sobre todo, pero también en la siguiente generación, vivió probablemente su máximo esplandor con joyas como la trilogía de 'RE', los dos 'Dino Crisis', o el nacimiento de 'Silent Hill'. Pero, ¿qué tuvo esta entrega original, que incluso comparado con cualquier otro exponente, es siempre una de las mejores opciones posibles?
Pues probablemente que además de acongojar con mayúsculas, llegando al punto de que fuimos muchos los que no pudimos jugarlo en condiciones hasta pasados unos años, suponía un soplo de aire fresco en consolas, con algo que no era comparable a ningún otro juego anterior, tuviera este elementos de terror o no. Su ambientación, sus puzles, su manera de enfocar la acción incluso aunque no fuera prioritaria o no tuviéramos demasiadas balas y munición, la investigación y exploración contínua de un escenario inmenso y aterrador, o los múltiples sustos y momentos épicos programados que viviríamos eran solo unos cuantos ejemplos de sus grandes cualidades.
Hoy en día, la saga es mundialmente conocida, y aunque la gran mayoría de sus fans prefieren los primeros a los actuales (entre los cuales me incluyo), es evidente que sigue habiendo mucha más gente que ha jugado por ejemplo a 'Resident Evil 5' que no gente que ha acabado el primero, por una razón puramente comercial y de número de ventas. Y justamente por eso creo que la versión de la Store, aún formando parte de los 'USA Import' (por lo tanto, es una versión NTSC), es una grandísima opción para conocerlo tal y como fue concebido en su versión definitiva original: la del director, que incluía nuevas secuencas de vídeo, además de algunas novedades jugables o una nueva disposición de los objetos en la mansión.
Y esa era otra de las grandes bazas del juego: la mansión en la que trasncurría todo el desarrollo. Aunque hubiera otras estancias exteriores, casas cercanas, o incluso un laboratorio subterráneo, el gran meollo del título transcurría en una extraña mansión que aún a día de hoy representa un escenario magistral para el transcurso de un videojuego. Sus estancias son bonitas a la par que terroríficas, en cada rincón podía haber un zombi, un objeto que nos ayudaría a avanzar, o una "sorpresa" desagradable en forma de susto. Míticos son ya momentos como el primer zombi "cenando", o el que sale del armario literalmente, pero son muchos más los que acabarán grabados en tu retina tras pasarlo.
Como buen juego del género tal y como era por aquel entonces, 'Resident Evil: Director's Cut', ofrecía escenarios prerenderizados en los que la perspectiva estaba puesta de modo que nunca supiéramos qué podía haber a cada esquina, algo que más allá de una limitación técnica, servía para lo jugable y visual, pues los momentos de carga se reservaban para cuando abríamos una puerta o subíamos cierta escalera. Nuestro objetivo era recorrer el mapa en busca de nuevas salas en las que sobrevivir a los enemigos (ya fuera escapando o utilizando nuestra escasa munición) al mismo momento en el que en tiempo real resolvíamos puzles (algunos más complicados que otros), o encontrábamos nuevos objetos que abrirían más puertas o salas de la mansión.
Sí, como en muchos juegos de antes, eso implicaba un buen 'Backtracking' según el cuál acababamos memorizando toda la mansión, intuyendo qué objeto podíamos necesitar en cada momento, e incluso trazando rutas más efectivas y rápidas pero llenas de peligro, u otras quizá más lentas pero más despejadas. Todo junto a un argumento que se contaba de manera magistral, no tanto a través de las conversaciones de los personajes, que también, sino más bien a través de los documentos que íbamos encontrando por los escenarios (marca de la casa), escritos por humanos que anteriormente habían residido ahí antes de convertirse en carne de cañón. Sus relatos eran dignos de cualquier obra del mismísimo 'Stephen King', y ponían los pelos de punta.
Por si fuera poco, el juego era bastante largo la primera vez, y además podíamos pasarlo o con 'Chris', o con 'Jill', lo que implicaba personajes secundarios distintos, mayor o menor dificultad, e incluso estancias o puzles nuevos. Si a esto le añades unos gráficos que, a diferencia de lo que piensan muchos, siguen luciendo la mar de bien, una banda sonora tan terrorífica y buena como el juego en sí, y sobre todo una capacidad para divertir como pocos juegos hoy en día, tienes una de las experiencias más brillantes dentro de un género que, por otro lado, está ya extinguido. Además, como la versión PAL ya vino igualmente en inglés, el que la versión de la Store sea NTSC no supone un problema sino más bien una ventaja: 60 fps, y se nota. Además no es excesivamente caro si lo compras cuando rebajan la trilogía entera de clásicos. Sino, por 9,99 euros puede ser tuyo. Algunos pensarán que teniendo ya la versión HD basada en el remake de Game Cube no vale la pena por ese precio, pero yo os diré que si esas dos versiones más recientes son tan buenas, es justamente porque el juego original ya era la caña, y vale mucho la pena jugarlo independientemente de los otros dos. Ocupa 762 megas, y es compatible con PS TV.