Última hora El Gordo de la Lotería de Navidad

Los 25 mejores juegos de PSone disponibles en PlayStation Store - Parte 1

CLÁSICOS PSONE

Oriol Vall-llovera Por Oriol Vall-llovera

El 28 de Junio 2015 | 09:09

Repasamos los 25 clásicos de PSone disponibles en la Store más imprescindibles para cualquier usuario de una de las consolas de Sony compatibles. Grandes recuerdos, mejores experiencias.

3- 'Crash Bandicoot': El nacimiento de un mito

Hoy en día es muy fácil hablar de Naughty Dog. No solamente todo el mundo la conoce, sino que es así por razones obvias: se han ganado una reputación a pulso y bien merecida. No obstante, no siempre todo ha sido tan bonito, y lo que muchos no saben, es que hubo un momento en los que para 'Andy Gavin' y 'Jason Rubin' (sus fundadores y ahora mundialmente conocidos) no todo fue un camino lleno de rosas. Según sus propias palabras, todo empezó cuando "necesitábamos dinero para comprar videojuegos y otras cosas, así que trabajamos duro. Esa es la historia.". Pero hasta llegar a ser Naughty Dog y crear al marsupial más querido del mundo, tuvieron que trabajar muy duro, sacando juegos de manera "amateur" ('Math Jam, para Apple II en 1985), de forma semiprofesional, tras fundar 'JAM Software' y vender 'Ski Crazed' (¿os suena de un nivel de 'Crash Bandicoot 3'?), o 'Dream Zone', y finalmente de manera profesional, gracias a un buen contrato con la prestigiosa Electronic Arts.

Fue justamente de la mano de EA, que fundaron Naughty Dog (ojo, solo eran dos universitarios aún), y sacaron varios juegos en los siguientes años (como por ejemplo 'Rings of Power', otro guiño para 'Crash 3'). Todo hasta llegar al año 1994, momento en el cual sacaron a la venta 'Way of the Warrior', juego al que le debemos mucho. Más allá de estar ante un título de lucha inspirado en 'Mortal Kombat', y cuyos personajes eran reales (salían los propios Jason y Andy, además de sus amigos), su naturaleza es de vital importancia para entender cómo la compañía acabó en manos de Sony Computer Entertainment. Para entonces la compañía tenía problemas económicos serios (de ahí que los personajes del último juego fueran ellos mismos), y decidieron contactar con 'Mark Cerny', de 'Universal Studios' en busca de financiación. Algo que por supuesto, acabaría desembocando en una maravilla llamada 'Crash Bandicoot'.

¿Por qué os he contado todo eso? Pues aparte del valor histórico que tiene la información en sí misma, porque me parece muy interesante darse cuenta de cómo esos pequeños detalles (todos podemos encontrar los nuestros en nuestra propia vida) han acabado por dar vida a toda una larga y gloriosa trayectoria, que sin aquel pasado, habría sido imposible. Y no os engañaré; también porque todo el mundo a estas alturas conoce ya a este grandioso y genial plataformas. Y sino, mirad las cifras de ventas no tan solo de aquella época, sino incluso las de hoy en día en la Store. ¿Dónde está la clave de su éxito? Yo diría que en un conjunto sin fisuras, en ninguno de los apartados posibles. Un juego que demostraba que Naughty Dog era el típico alumno avanzado a su edad, aquel que muestra madurez y maneras mucho antes de lo que es normal, y sobre todo, que además lo hace de forma minuciosa, sin dejar aspectos al azar.

Crash Bandicoot

En otras palabras, 'Crash Bandicoot' es un título original, divertido, largo, y bonito, pero sobre todo, es un juego con una capacidad de adicción sin igual. Algo a lo que ayuda su brillante curva de dificultad, que convierte la experiencia en algo totalmente único e irrepetible (por algo ajeno se entiende). Una experiencia que además nos gustará repetir una y otra vez, sin tener esa sensación de 'déjà vu' que no tiene por qué ser mala, pero que es tan habitual en la mayoría de juegos. ¿El motivo? Hay pocos juegos (incluso plataformas) que consigan que por más veces que lo juegas, cada pantalla, y cada escenario nos vuelva a sorprender. Es así, hasta el punto de que la táctica ensayo-error servirá para aquella partida, sí, pero no para la de dentro de dos años (algo que no ocurre con 'Jak and Daxter', por ejemplo).

En definitiva, Sony Computer Entertainment quiso crear una mascota para su marca, y aunque no lo logró finalmente, consiguió algo mucho mejor: creó un mito, que marcó a millones de jugones, y que perdurará para siempre no solamente en la retina de todos ellos, sino también en la corta pero intensa historia de los videojuegos. Si eres de los pocos que aún no lo ha catado, ya estás tardando en hacerte con la versión digital de la Store. Solamente cuesta 4,99 euros (y de vez en cuando es rebajado a menos de la mitad), ocupa 462 megas, y por supuesto es compatible con PS TV. Y sinceramente, jugarlo en cualquier plataforma es una maravilla, pero hacerlo en PS Vita es único.

4- 'Crash Bandicoot 2: Cortex Strikes Back': El asentamiento

Curiosamente es la segunda parte de la saga la que para muchos es algo más desconocida. No porque no guste (porque las tres son sublimes), sino porque probablemente es la que menos gente ha jugado, o incluso rejugado. Pero ojo, porque 'Crash Bandicoot 2' tiene tantas virtudes como el primero, y además fue el primero en innovar, y en cambiar una estructura que después se puliría aún más en la tercera y última entrega de Naughty Dog. Evidentemente me refiero a la estructura de los niveles, que en esa ocasión formaban parte de mundos de hasta 5 niveles (portales). Y aunque aparentemente no dejaba de ser lo mismo, porque en el original ya había mundos y nos movíamos por un mapa, lo cierto es que esto permitía que en un mismo mundo hubieran niveles totalmente distintos, no solamente en cuanto a mecánica, sino incluso en cuanto a la estética.

En otras palabras, y poniendo un ejemplo práctico: si el primer nivel del juego ('Turtle Woods') se parecía mucho a los primeros del original, el segundo nivel del juego ('Snow Go') era radicalmente distinto, siendo este de hielo, y hasta con pingüinos como enemigos. Bueno, y en el tercero ('Hang Eight') tendríamos nuestro primer encuentro con la tabla de surf motorizada. Y esa era otra de las claves: que más allá de que en el primero ya habímos visto mecánicas distintas (sin ir más lejos, había niveles en los que subíamos a lomos de un jabalí), era en 'Crash Bandicoot 2' donde se apostaría por primera vez por niveles de cierta tematica exclusiva como por ejemplo los niveles en los que conoceríamos al carismático oso polar (véase CTR).

Crash 2

Pero no solamente fue en la estructura, donde Naughty Dog innovó respecto a la anterior entrega, sino que también lo hizo en cuanto a las posibilidades que ofrecían los niveles. Si en el original la rejugabilidad de una fase se limitaba a pasarnos el nivel sin morir ni una vez y recogiendo todas las cajas para obtener las gemas (algo tan retante como tremendamente divertido), en 'Crash Bandicoot 2' se iba un paso más allá. Las gemas repetían aparición, pero esta vez podía haber más de una en un mismo nivel, y además existían gemas de colores, que de ser obtenidas, abrían nuevos caminos en otras fases. Y lo mejor de todo, era que los objetivos para conseguir las gemas (tanto las normales como las de colores) podían ser tan diversos como originales: desde romper todas las cajas de un nivel, hasta acceder a un nivel secreto (había varios en el juego, y era necesario pasarlos para obtener el 100% del juego), pasando por acabar un nivel en menos de un minuto. Variedad, y sobre todo genialidad.

Añadidle a todo eso la diversión de siempre, el gran sentido del humor que nunca se perdió en la trilogía original, y todas las virtudes del primero, destacando la capacidad de adicción y la de rejugabilidad del título, y no queda duda de que estábamos ante la demostración de que lo conseguido con el original no era para nada casualidad: se había madurado aún más un producto, sin por ello perder la esencia por el camino. Y además, esta entrega fue muy importante porque sentó las bases de lo que sería 'Crash Bandicoot 3: Warped': una auténtica obra maestra.

5- 'Crash Bandicoot 3: Warped': La guinda del pastel

Aunque es difícil quedarse con uno de los tres, no miento si digo que para muchos esta fue la mejor entrega. Alabado por unos, y también criticado por otros tantos por mezclar muchas mecánicas distintas y dejar algo más de lado los niveles tradicionales, lo que es totalmente objetivo es que 'Warped' es la evolución perfecta de lo mostrado en 'Crash Bandicoot 2', y un producto muy, pero que muy completo. Además de ser el mejor a nivel gráfico, y de poseer una banda sonora espectacular, es sin lugar a dudas el más variado, el más largo, y puede que incluso el que posee las mejores batallas contra jefes finales (eso último ya a gusto de cada uno, evidentemente). Y todo, conservando de nuevo aquellas características que habían hecho grandes a los anteriores, y añadiendo contenido a punta pala.

Aunque la estructura de los niveles era similar (prácticamente calcada) a la de 'Crash Bandicoot 2', las novedades eran notables. Para empezar, y con el argumento como excusa perfecta, la variedad de niveles era mucho mayor, no solamente en cuanto a mecánicas jugables, sino también en cuanto a ambientación. El motivo era tan sencillo como original y efectivo: a través de los portales, nos trasladábamos a diferentes épocas de la historia (niveles medievales, de la época feudal, e incluso futuristas por ejemplo) en pos de recuperar unos cristales perdidos que nos permitían acabar los niveles. Pero la cosa no se quedaba aquí, sino que esta tercera entrega mezclaba con maestría los niveles clásicos y plataformeros de toda la vida, con otros muy originales y diferentes. Desde fases bajo el mar (al estilo de 'Mario' o 'Donkey Kong'), hasta otros a bordo de vehículos (moto de carretera, de agua, o incluso a lomos de 'Pura' el majestuoso tigre que apareció también en 'CTR'). Y es que, por primera vez, en alguno de esos niveles controlábamos a 'Coco', la hermana del marsupial.

Por otro lado, y como era de esperar, las gemas volvían, pero ahora había más cantidad de ellas, y de nuevo aparecían las de colores. Y llegados a este punto podríamos decir, ¿dónde están las novedades de peso? Pues probablemente en que más allá de los cristales, la variedad de niveles, y las gemas de toda la vida, se añadieron las relíquias. Estas, podían ser de zafiro, de plata, de oro, y posteriormente hasta de platino, y se encontraban en todas y cada una de las fases del juego. Para conseguirlas, había que terminar primero el nivel (consiguiendo su cristal), y posteriormente repetirlo en forma de contrarreloj. Cuanto mejor fuera nuestro tiempo final, de mayor valor sería la relíquia. Y conseguir las de platino no solamente era una tarea muy difícil, sino altamente retante y gratificante. Aunque eso sí, para lograrlo primero era conveniente pasarse el juego para así conseguir la habilidad de correr más rápido, pues sino sería imposible. Eso, y el hecho de conocer bien los niveles en su forma contrarreloj, ya que al entrar en ese modo, algunas de las cajas normales se convertían en cajas para arañar segundos. Las había de 3 segundos, de 2, y de 1, y si las cogíamos, el tiempo se congelaba durante ese espacio de tiempo. Sin cogerlas todas, tampoco íba a saltar la relíquia de Platino.

Crash 3

Y justamente esas habilidades mencionadas en el párrafo anterior, fueron otra de las grandes novedades del título. Cada vez que eliminábamos a un jefe, y completábamos un mundo, conseguíamos una habilidad totalmente nueva para Crash (usables solamente en las fases clásicas y plataformeras). Desde la posibilidad de saltar y aplastar el suelo, hasta la ya mencionada capacidad para correr más rápido, o el genial y efectivo bazooka, que cómo no, lanzaba frutas wumpa. Es por todo eso (cristales, gemas, relíquias, y habilidades) que la rejugabilidad estaba asegurada, ya que el 'backtracking' era necesario para ir consiguiéndolo todo, y muchas veces un mismo nivel tenía que ser revisitado no una o dos veces sino incluso más, ya fuera porque una plataforma no aparece hasta tener cierta gema de color, o porque una caja es irrompible sin el bazooka.

En conclusión: esta vez conseguir el porcentaje máximo del juego iba a ser una tarea tan difícil como en el primer juego, tan variado como en el segundo (y bastante más), pero sobre todo más larga que en los dos anteriores (casi juntos). En definitiva, estamos ante uno de los mejores plataformas de PSone objetivamente, y ante uno de los mejores de todos los tiempos en su vertiente clásica a nivel más subjetivo. Divertido, rápido, lleno de contenido, pulido hasta al más absurdo detalle, e incluso competitivo con otras personas gracias a los nuevos niveles de "vehículos". Derrocha humor por los cuatro costados y su personalidad es probablemente una de las más mágicas que ha tenido nunca un juego de Naughty Dog y eso es mucho decir. Ah, y tanto la segunda como la tercera entrega cuestan 4,99 euros, ocupan 134 megas (curiosamente menos que la original), y son compatibles con PS TV.

Artículos recomendados