El 29 de Octubre 2015 | 09:32
El primero de los títulos seleccionados, es precisamente una experiencia perfecta para la ocasión, muy a pesar de que parezca justamente todo lo contrario. Sí, puede que que no estemos ante un juego de terror al uso, incluso puede que el objetivo final del juego de Ovosonico fuera emocionar, y no asustar, pero queda claro que tanto la ambientación lugubre del juego, como la macabra situación de imaginarnos que somos un niño perdido en un mundo psicodélico, lleno de seres extraños, y que ha perdido a su madre, ponen los pelos de punta. Más aún cuando todo esto viene acompañado de un apartado técnico brillante (dibujado a mano, y original a más no poder), que nos muestra un mundo surrealista e inquietante a todas luces, y de una contínua sensación de no entender qué demonios está pasando, y por qué estamos en esa situación.
Cuando a todo esto, se le suma el hecho de que toda la parte "misteriosa" del título, está perfectamente encajada a la puramente jugable, la cosa no puede acabar mejor. Y es que para aquellos que no sepan de qué va la historia, en 'Murasaki Baby' nosotros no seremos exactamente el protagonista del juego (una niña asustada ante todo lo que le viene encima), sino que seremos el "personaje" encargado de llevar de la mano a ese protagonista... literalmente además. Es por eso, que estamos ante una propuesta única en todo, y sobre todo perfecta para aprovechar las capacidades de PS Vita. Una, en la que mediante la pantalla táctil de la portátil de Sony Computer Entertainment, ayudaremos a avanzar a nuestra querida niña a través de unos escenarios llenos de peligros, en los que los puzles serán de vital importancia para avanzar. Todos ellos con una ingeniosidad pasmosa, y sobre todo divertidos y retantes (por lo menos la primera vez que juguemos).
Nada es lo que parece
Otra de las gracias del juego en cuanto a su temática, es que de alguna forma, rompe el tópico de que todo lo que ocurre en un producto de terror, tiene que acabar siendo algo real, con elementos paranormales (algo que no es malo de por sí, ojo). Sí, puede que haya películas o juegos que acaben jugando con nuestro intelecto, que dejen en el aire si nos lo hemos imaginado todo, o si realmente ha ocurrido, e incluso puede que directamente tiren por otros derroteros, pero cuando se consigue crear sensaciones parecidas al jugador, dejándolo alucinado con algo más bien metafórico, poético, e incluso simbólico, lo cierto es que la sensación que te queda al final es de que has vivido algo realmente único. Y os puedo asegurar que, dejando lo jugable aparte (donde también resulta bastante personal), esa es la sensación que tendrás cuando acabes 'Murasaki Baby'. Decir más implicaría 'spoilers' que te destrozarían la experiencia por completo, pero cuando lo probéis lo entenderéis por completo. Es una experiencia emocionante, en todos los sentidos de la palabra.
Y como al fin y al cabo, lo que nos interesa es pasarlo bien a nivel jugable, os puedo decir que en ese sentido también os proporcionará momentos muy buenos. Tanto es así, que no solo se limitará a ofrecer puzles acertados (que juegan con el tema de los planos, de una manera excelente), y a presentar unos controles táctiles, sino que habrá lugar para pequeñas plataformas, persecuciones, o incluso "carreras" a bordo de un vehículo. Puede que la dificultad del juego (en líneas generales) no sea nada del otro mundo, pero cuanto menos permite que no acabemos con la sensación de que estamos jugando a algo que solamente nos obliga a pensar. Algo que, por otro lado, llega a ser posible gracias al hecho de que podemos morir. De hecho, en todo momento nuestra pequeña protagonista lleva un globo en la mano (en forma de corazón), y de un modo simbólico, este representa su propio corazón. Si el globo explota, algo que deberemos evitar cambiando su posición en tiempo real mediante los controles táctiles, se acabó la partida. Una vez más, un ejemplo de que es posible provocar miedo o incertidumbre sin la necesidad de utilizar sangre, o elementos más explícitos. Solamente con el sonido y la sensación de perder lo más preciado, es suficente.
Eso sí, no todo es perfecto, y hay que advertir de dos cosas: la primera, es que cuando mejor lo estamos pasando, y más mecánicas nuevas se van añadiendo (digamos que tras cada jefe, obtenemos más planos y habilidades), el juego se acaba, con lo cual deja una sensación de haber podido llegar mucho más lejos. Y la segunda, va en relación a la primera: que su duración es extremadamente corta. Algo que de normal habría sido un defecto, o un impedimiento, y que sin embargo, en el reportaje de hoy vemos como una posible ventaja. Vamos, que es perfecto para jugarlo entero esa noche, y para disfrutarlo como la novela romántica y terrorífica que es al mismo tiempo. Toda una oda a la industria, y un ejemplo más de que no solamente los videojuegos pueden ser arte, sino de que también los indies pueden llegar a serlo. Ah, y si queréis leer más sobre esta fantástica obra de Ovosonico, no podéis perderos el extenso análisis que le dedicamos en su momento. Su rebajado precio de 9,99 euros también ayuda, por supuesto.