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E3 2016: 20 promesas independientes que están por venir

LAS INDIEGENCIAS

E3 2016: 20 promesas independientes que están por venir

Marco Gonzálvez Por Marco Gonzálvez

El 24 de Junio 2016 | 10:17

Repasamos los 20 indies más interesantes del E3 206

Yooka-Laylee (Playtonic Games) - Linux, Mac, PC, PS4, Wii U & Xbox One (Marzo 2017)

¿Cómo de indpendiente es un proyecto que está siendo desarrollado por veteranos de la industria que trabajaron en un estudio del prestigio de Rare y que además consiguieron un buen montón de pasta mediante financiación colectiva además de un acuerdo con Team17 para distribuir su juego? La verdad es que mucho porque los de Playtonic Games están haciendo con 'Yooka-Laylee' exactamente lo que quieren hacer desde hace años, aunque en realidad el debate de "indie no indie" me importa bien poco cuando se trata de hablar de un proyecto que tanto me apasiona.

La aventura en tercera persona con un buen toque de plataformas, animados escenarios con aún más animados protagonistas (si son un dúo de animales que nada tienen en común mejor que mejor) es exactamente lo que el niño que llevo fuera nunca ha dejado de querer. La simple idea de que vuelvan, ya no los tiempos de Banjo-Kazooie porque uno es demasiado joven para eso, si no los de Ratchet and Clank y Jak & Daxter ya es suficiente para no poder contener las lágrimas de emoción y los pelos de punta con cada nuevo puñadito de gameplay que se libera cada poco de este prometedor proyecto que espero acabe de la mejor de las maneras

We Happy Few (Compulsion Games) - Linux, Mac, PC & Xbox One (2016)

Estamos ante la nueva IP de los creadores del decepcionante -aunque cautivador- 'Contrast'. Aunque 'We Happy Few' fue una curiosa sorpresa que muchos jugadores descubrieron por su aparición durante la conferencia de Microsoft en realidad el proyecto lleva bastante tiempo en desarrollo y lleva mucho tiempo en mi lista de seguimiento desde que lo descubrí gracias a los siempre recomendables compañeros de Nivel Oculto y su cobertura de proyectos independientes de pequeño calado pero gran interés.

Situado en una ciudad inglesa distópica durante un año 1964 alternativo y con una sociedad atiborrada de drogas para vivir en una falsa felicidad que los vuelve sumisos de cara al control absoluto de un gobierno totalitario parece que estaremos ante una crítica feroz hacia una sociedad que por momentos podría sonarnos mucho y que recuerda a Aldous Huxley y su Un Mundo Feliz.

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