El 17 de Agosto 2016 | 20:48
Este último punto es el más subjetivo de todos y uno que daría para meses de debates. La coherencia de la galaxia de 'No Man's Sky' hace aguas por demasiados frentes, desde un espacio infinito que parece estar tan prediseñado como muerto, hasta comportamientos individuales de los pocos y corchopanescos personajes que se nos presentan en la aventura.
Es tremendamente significativo que al llegar a una estación espacial (todas con el mismo diseño, por cierto, da igual cuantos años luz haya de separación, el mismo arquitecto las hizo todas) esté totalmente desierta y en cuestión de segundos empiecen a llegar naves que van y vienen mientras tú estás ahí pero que desaparecerán una vez te vayas, porque toda la galaxia se mueve gracias a ti y tú eres lo único que importa. Si el juego pretende hacerte sentir como el ser más importante de la creación lo logra a la perfección.
Los NPCs además de sufrir severos problemas físicos que les impide moverse ni un centímetro de donde están plantados (supongo que no querían lidiar con una IA eficiente que no les hiciera andar por el techo) son posiblemente la criaturas virtuales con menos personalidad que hayamos visto en mucho tiempo. Hasta los pueblerinos de 'Assassin's Creed III' se esforzaban en intentar aparentar rutinas de trabajo o de vida cotidiana. En 'No Man's Sky' sorprende la facilidad con la que cualquier personaje se deshace de su nave si tienes dinero para ella, absolutamente todos los seres vivos que poseen uno de estos vehículos parecen dedicarse al comercia por algún motivo, no importa cual sea el trabajo que aleatoriamente le ha asignado el sistema de nombres, todos comercian y a ninguno le importa volverse a pata los diez millones de años luz que hay desde la estación hasta su casa.
De que el sistema de aprendizaje de idiomas deja de ser brillante cuando descubres que lo puedes aprender completo con paciencia, carbono y un NPC charlatán no hablaremos, de que la única forma de progresar en esta galaxia es destruir planetas que te son ajenos colonizados por especias cuya cultura y costumbres no conoces tampoco, que todo el universo parece haber sido diseñado como tu parque de recreo importando poco que hay otros niños en él mejor ni lo mencionamos.
- - Una galaxia imperfecta
- - HUD
- - Menús
- - Errores
- - Variedad
- - Coherencia
- - Conclusión