El 30 de Diciembre 2015 | 11:20
La franquicia de velocidad más carismática de Microsoft tuvo un estreno agridulce en Xbox One, no porque 'Forza Motorsport 5' fuera un mal juego, sino porque comenzó a incluir los siempre polémicos micropagos, algo que no gustó absolutamente a nadie. Así, este pasado otoño llegó 'Forza Motorsport 6', con pocas novedades pero con una propuesta de simulación muy sólida, un apartado visual asombroso y sobre todo, con más contenido que su predecesor. Todo parecía ir bien hasta que...
Hasta que dos meses después, contra pronóstico, llegaron los temidos micropagos. Turn 10 declaró que no los preveía, pero... ahí estuvieron, siempre fieles a su cita, y lo que es peor, afectando directamente a la jugabilidad, ya que se trataban de sobres que contenían potenciadores. De esta forma, no solo los jugadores VIP recibían el doble de dinero por carrera, sino que los que fueran más osados a la hora de aflojar la billetera obtendrían ventajas a la hora de competir. Un método perfecto para romper un juego competitivo, desde luego.
Todos estos contenidos podían adquirirse a través de horas de juego, pero lo que enfadó realmente a la comunidad fue el hecho de que Turn 10 no es que nunca hablara de este tema, sino que siempre insistieron en que esta implementación no entraba en sus planes. Incluso el productor ejecutivo de Turn 10, Bill Giese, dejó claro hace meses que 'Forza Motorsport 6' seguiría un modelo radicalmente diferente al de su predecesor, cosa que como vimos, no fue así.
Puede que ambos casos no sean comparables, ya que 'Forza 5' incluyó coches en el disco que para ser usados en el juego, había que desembolsar dinero real por ellos, pero eso no quita para que esta inclusión intrusiva de micropagos en la sexta entrega tenga cierto tufo a free to play sacacuartos más habitual del mercado móvil. Una jugarreta poco justificable.