El 30 de Diciembre 2015 | 11:20
No es ningún secreto que no ha sido el mejor año de Nintendo. A un catálogo de lanzamientos sorprendentemente pobre para 3DS se le ha sumado el -no tan sorprendente- de Wii U, lo que ha conseguido que solo un juego third party de PlayStation 4, Xbox One y PChaya vendido más que todos ellos juntos. Y eso que este 2015 que está a punto de terminar prometía ser bueno para la consola de sobremesa, con juegos como el nuevo 'The Legend of Zelda' y 'Star Fox Zero', pero el primero permanece en el limbo -incluso con la duda de que llegue a salir algún día en Wii U- y el segundo se vio retrasado para que pudiera terminarse y lanzarse en un estado mejor del que lucía hace meses.
Algunos títulos como el reciente 'Xenoblade Chronicles X', 'Super Mario Maker' o 'Splatoon' salvaron el año de ser desastroso, pero por desgracia, las decepciones terminaron siendo bastante más numerosas que las sorpresas. 'Captain Toad: Treasure Tracker' fue un juego que gustó a mucha gente, pero no puede considerarse un lanzamiento de verdadera importancia dentro del catálogo de una consola, mientras que en primavera 'Yoshi's Woolly World' pudo salvar las papeletas, a pesar de tratarse de un videojuego excesivamente sencillo y no apto para jugadores habilidosos.
Sin embargo, dos han sido los grandes descalabros dentro del catálogo de Wii U en este año. Uno de ellos es 'Devil's Third', con Itagaki detrás, y que apuntaba a ser la respuesta que esperaban los jugadores más hardcore a los grandes juegos de acción de la competencia. Como pudimos ver, se quedó muy lejos de aquello, así como de marcar una época, como incluso llegó a apuntar el propio Itagaki. Lo que llegó al mercado fue un juego sumamente mediocre, con un apartado técnico de hace demasiados años, una IA calamitosa y una campaña corta y monótona, y donde solo un curioso multijugador lo salvó de ser algo bastante peor.
Y antes de que llegara 'Xenoblade Chornicles X' a dejar un sabor más dulce, 'Mario Tennis Ultra Smash' no dejó a nadie contento. Las peripecias del bigotudo en el deporte de la raqueta siempre había sido sinónimo de diversión, y eso no faltó en este caso, pero la escasísima cantidad de contenido y las pocas novedades respecto a 'Mario Tennis Open' lo lastraron de cara a crítica y público.
A estos dos ejemplos hay que sumar otros como 'Kirby y el Pincel Arcoiris', 'Mario Party 10' para sumar un año en el que la consola de Nintendo se ha tenido que conformar con solo tres lanzamientos de cierta importancia, y que no hace sino vaticinar la inminente llegada de NX.