El 29 de Marzo 2017 | 11:02
Desde la primera aventura del comandante Shepard nos encontramos varias referencias e influencias a la cultura occidental en el desarrollo del título, empezando directamente por el nombre y el apellido del personaje.
Una de las señas de identidad de la franquicia reside en la posibilidad de personalizar a nuestro personaje de varias formas, pudiendo darle un nombre.
Por defecto, si elegimos que se trate de un personaje masculino nos aparecerá como opción "John Shepard", mientras que si decidimos elegir un personaje femenino el título nos ofrecerá "Jane Shepard". La elección de estos dos nombres no es un elemento elegido al azar, sino que responde a una tradición muy extendida por Estados Unidos, donde es habitual nombrar como John Doe a todos aquellos fallecidos de los que no consta información relevante con el que identificarlos.
La historia de Shepard, bien como hombre, o bien como mujer, la elegimos nosotros al inicio entre tres opciones distintas, y posteriormente la vamos a desarrollar con nuestras acciones, por lo que desde BioWare optaron por incluir este pequeño guiño a la cultura, empleando también el femenino del nombre como Jane. En sus traducciones al español "John Doe" podría entenderse como "Fulanito", "Menganito" o alguna de las distintas variantes que encontramos a lo largo del territorio donde se hablan las variaciones del castellano. También hay una referencia, esta vez mucho más relacionada con el universo del título, en el apellido del protagonista, lo único que no podemos alterar a la hora de crearlo, como homenaje al astronauta Alan Bartlett Shepard.
El segundo hombre en el espacio
La historia de Shepard en el videojuego, en su rama más personal, hace referencia a ser el primer humano que se convierte en un espectro, uno de los máximos rangos a los que puede aspirar cualquier integrante de la alianza. La del Shepard original no se distancia tanto de lo que podemos ver en el videojuego. Alan Bartlett se convirtió en el segundo astronauta en orbitar en el espacio, sólo precedido por el ruso Yuri Gagarin, siendo también el quinto hombre en pisar la luna durante la misión Apolo 14, quedando grabado en la memoria del público el momento en el que, una vez en la luna, jugaba al golf para sorpresa de todos.
Pero las influencias culturales de la saga van más allá del propio protagonista, extendiéndose también a las distintas razas que pueblan el universo, siendo quizás las más claras las similitudes de la cultura Asari con la Grecia y Roma más clásica, donde podemos encontrar ciudades estados, como ya ocurría en Grecia, el culto al placer que tantas veces ha quedado patente en relatos como el de Epicuro o el propio sistema político por el que se rigen.
En el lado opuesto a ellos podemos encontrarnos con los quarianos, nómadas, repudiados por muchos, pero especializados en la recolección de chatarra espacial y mercadeo, algo que también ocurre en la actualidad con la diáspora que sufren pueblos como el de los gitanos, que se encuentran repartidos a lo largo de varios continentes, centrados casi en exclusiva en el comercio.
También encontramos referencias a la cultura presente en los países de oriente medio, reflejadas en las actuaciones de los salarianos, donde llegan a acuerdos familiares a través de las hembras y su fertilidad, asegurando así descendencia, aunque también podemos identificar algunos rasgos de la cultura nórdica en cuanto a las relaciones más allá de lo protocolario, incluso la cultura vikinga, más presente en los Krogan, que actúan a lo largo de la galaxia como si fuesen una gran tribu que conquista todo lo que encuentra a su paso.
Si hacemos referencia a influencias actuales no nos podemos olvidar de la 'Normandía', la nave en la que podemos recorrer la galaxia y que toma el nombre de la conocida batalla de la segunda guerra mundial donde los aliados consiguieron tomar el control de territorios de Europa occidental en manos de los nazis.
Tampoco nos podemos olvidar del arquitecto Santiago Calatrava o del diseñador Syd Mead. En ambos encontramos un marcado carácter futurista que queda patente a lo largo de las distintas construcciones que pueblan la galaxia, aunque quizás el más reconocido por todos los usuarios sea el diseño de La Ciudadela, uno de los principales enclaves de la historia, que se asemeja a un diseño del propio Mead bajo el nombre 'Atlas of Our Universe', también de forma circular y encajando construcciones con elementos claros y metálicos entre entornos naturales.