Macro-Review: Probamos las novedades de estas Navidades para PlayStation Move

- 'Medieval Moves'

Eres el joven heredero de un próspero reino, te estás entrenando para ser un caballero con ayuda de tu antepasado fantasma, pero un poderoso brujo ataca tu castillo y os convierte a ti y a los habitantes en esqueletos. Así comienza esta aventura en la que nuestra tarea será parar los pies al malvado hechicero utilizando nuestra espada y arco y así regresar a la normalidad.

Al más puro estilo galería de tiro el personaje se irá moviendo por el escenario mientras nosotros atacamos a los esqueletos con el Move como si fuera una espada o "sacando" flechas para dar a objetivos más lejanos. Tendremos por el camino secretos y monedas que recoger, además de minijuegos. Para revivir, un buen vaso de leche.

Valoración: Pensado únicamente para niños, el juego es bastante monótono pero la historia cautivará a los más pequeños. Como no estemos entrenados nos esperan unas buenas agujetas de tanto mandoble.

- 'Move Mind Benders'

Reunión de tres puzzles en un sólo disco. Los míticos 'Lemmings' llegan con gráficos renovados y manejo del mando como si fuera un ratón de ordenador. 'Ecochrome II' nos invita a ayudar a una sombra a llegar al otro lado utilizando el periférico como una linterna para controlar el haz de luz. Con 'Tumble' crearemos altísimas estructuras con cubos, colocándolos con el mando de movimiento.

Valoración: Los tres juegos son un claro ejemplo de cómo se pueden adaptar ciertos títulos a los mandos de movimiento. También nos enseña que los límites de Move son más amplios de lo que se puede pensar a simple vista. Pero siempre hay un inconveniente.

La precisión del periférico no es tampoco lo suficientemente apurada para, por ejemplo, servir como ratón para los pequeños suicidas. Lo termina haciendo cansado y muy difícil de manejar, algo que con el stick del Dual Shock no lo sería. 'Tumble' y 'Echocrome II' resultan más entretenidos que 'Lemmings', y también más fáciles de manejar, lo que les da puntos. Es evidente que nos encontramos ante algo distinto, pero le falta bastante trabajo para resultar entretenido.