El machismo de 'Escuadrón suicida' y el feminismo de 'Cazafantasmas', todo en una semana

CINE

El machismo de 'Escuadrón suicida' y el feminismo de 'Cazafantasmas', todo en una semana

Por Sara Menéndez Espina

El 17 de Agosto 2016 | 14:34

'Escuadrón suicida' y 'Cazafantasmas' nos enseñan dos modelos distintos de mujer, desde a sumisa Harley Quinn hasta las científicas que salvan Nueva York en 'Cazafantasmas'.

'Caafantasmas': Pasando todos los tests de género

Vamos a obviar el hecho de que el reboot de 'Cazafantasmas' fue totalmente vapuleado por público y crítica antes de ser estrenada y que hizo poca taquilla y que medio mundo está indignado porque su película de la infancia ha sido hecha de nuevo, como todas las demás de la época, y encima protagonizada por mujeres... Ah, no que lo de las mujeres nos da igual, es que el tráiler no nos hizo gracia. Sí, vamos, que el resto de reboot y remakes de películas clásicas tampoco nos gustaron pero no los criticamos tanto porque sólo eran nuevas versiones, pero en esta encima hay cuatro mujeres menstruando por toda la película. Bueno, obviamos eso.

Cazafantasmas

'Cazafantasmas' es una película que me entusiasma, no sólo porque me ha gustado y me he reído mucho con ella, y además sus protagonistas también me agradan bastante, sino porque me parece una de esas películas que rompen con algunas reglas malditas del cine. Reglas como el hecho de que las mujeres no aparezcan en papeles secundarios, o protagonistas en historias de amor, o que sean una protagonista entre un grupo de hombres. He dicho una de esas películas porque no es la primera, pero sí de las minoritarias. La prueba es que pasa todos los test que evalúan la igualdad de género en el cine:

- Test de Bechdel. 'Cazafantasmas' cumple las 3 reglas del rest de Bechdel: (1) Tenemos dos (o más) personajes femeninos de importancia, que (2) hablan entre ellas y (3) su conversación no es sobre hombres. Este es el test más famoso, y recordamos que sólo alrededor del 60% de las películas lo pasan hoy en día.

- El principio de Pitufina. La película no cumple esta regla no escrita común en la ciencia ficción, que es que exista un personaje femenino importante que esté rodeado de un grupo de hombres (tipo Viuda Negra en 'Los Vengadores' o la princesa Leia en 'Star Wars').

- El test de Ellen-Willis. Esta periodista americana aportó una nueva regla que dice: Si los géneros de los personajes se cambian ¿la película sigue teniendo sentido?'Los Cazafantasmas' de 1984 cumplía esta norma, y esta nueva versión también. Es más, en este saca un redondo 10.

- El test de la lámpara sexy con un post-it. El test original se preguntaba si en la película se podían sustituir los personajes femeninos por lámparas sexies sin que la trama principal fuera alterada. Eso y que las lámparas contuvieran un post-it con la información necesaria que podría ser útil al protagonista. Evidentemente, este test también lo pasa.

Cazafantasmas

Echando abajo los roles de género

Es importante recalcar, más allá de los meros tests, que estamos ante una película de aventuras donde las mujeres no responden a clichés, ni están de adorno. No entran dentro de la belleza normativa, ni intentan ser sexies ni gustar a los demás. También son mujeres normales: gordas, flacas, blancas, negras, jóvenes, cuarentonas... Lo único que se echaría de menos seria que la afroamericana no hiciera el papel estereotipo de mujer negra, pero poco a poco vamos escalando.

Son mujeres científicas, ingenieras y físicas (donde es menos común incluir al sexo femenino), que quieren cumplir un sueño a la vez que se ven con la necesidad de salvar a la ciudad de una amenaza paranormal. Sí, tienen un secretario (una vez más alejándonos de los estereotipos de dónde deben estar los hombres y las mujeres) y una de ellas se siente atraída por él, pero no lo acosa, y ante cualquier indicio su amiga le dice: Oye, eso es ilegal.

Otro de los elementos que más me ha gustado de la película es que, aunque se ría de ciertos micromachismos típicos, como el llamarlas feas cuando salen en un vídeo de Youtube, o decirles que a ver si se buscan novio, es que en general no son cuestionadas por ser mujeres. La ciudad de Nueva York duda de que sean unas farsantes o no, pero no de que un grupo de mujeres pueda dedicarse a una tarea de ese tipo. En Antes de Eva comentan que se trataría de una película mayoritariamente post-feminista, en el sentido en el que no va sobre la conquista de derechos en mujeres ni en los obstáculos que su género les provoca socialmente, sino que observamos que se desarrollan unos hechos donde el género no tiene influencia, es decir, nadie se extraña de que las cazafantasmas sean mujeres, ni nada parecido. Por eso, en el test de Ellen-Willis tiene un 10.

Como vemos, la visión del post-feminismo no radica en que cuando conquistemos el mundo las mujeres y sometamos a los hombres estaremos contentas.

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