El 25 de Marzo 2015 | 08:35
Una mente creativa
Seguramente un rasgo definitivo y definitorio de las obras de Kojima es que son muy punteras y radicalmente atemporales. En ocasiones cuesta separar lo objetivo de lo subjetivo en algo que admiras realmente, como es para mí este caso, pero no tengo duda de que todos los juegos de Kojima, al menos en su momento, marcaron un hito. Con el primer 'Metal Gear' en MSX revolvió los cimientos en la forma de hacer videojuegos: "El tipo de juego que yo quería hacer no existía en ese momento. Las posibilidades estaban contra mí y era muy difícil ganarse la confianza del equipo". Estamos hablando de un momento de diseños muy básicos, y el giro que quería dar Kojima a la fórmula con infiltración y un ritmo muy pausado, lógicamente se vio con escepticismo. Decía para la revista Time que nunca había querido ser belicoso, cuando Konami le pidió que lanzase un juego bélico, él en un primer momento se mostró reacio y por eso buscó esta fórmula. No quería un juego en el que se diese una imagen positiva de la violencia, no quería un videojuego en el que el protagonista fuese Rambo con un fusil de asalto: "Por ejemplo, los juegos de 'Metal Gear' siempre han tenido un mensaje anti-nuclear", y el mensaje pacifista lo ha mantenido a lo largo de entregas y entregas.
Cuando hablamos de que Kojima es muy importante dentro de los desarrollos de 'Metal Gear' es simplemente porque él maneja toda la maquinaria. Sin duda, es un adicto a su trabajo que busca poner la vista y la lupa sobre todos y cada uno de los puntos del desarrollo. Esta es una característica que comparte fielmente con Miyamoto. Kojima hablaba así de su impotencia al comenzar a trabajar en desarrollo de videojuegos: "Yo le decía a los programadores lo quería mostrar en la pantalla, cuando quería un diálogo en la escena, o una música concreta (...) Pero ellos no hacían lo que yo quería. Ellos tratan de cambiarlo según lo que creían que era mejor".
Ideas claras desde el principio
Este era un momento donde los roles dentro del desarrollo eran diferentes a lo que hoy día manejamos. Hoy artistas y diseñadores llevan en buena parte la batuta de la creación de juegos, pero antes el peso estaba completamente volcado sobre los programadores, y aquí es donde Kojima quiso comerse el terreno. Así lo explicaba en The Guardian: "Era muy frustrante hacer videojuegos en ese momento para mi. Quería el control sobre todo. Por eso después del lanzamiento del segundo 'Metal Gear' desarrollé mi propio scripting engine y decidir trabajar en aventuras sobre las que yo podía tener la control completo. Ahí fue cuando desarrollé 'Snatcher' y 'Policenauts'. Fue el camino para recuperar el control creativo que tenían los programadores".
Sin embargo, seguramente la época más dulce de Kojima fue con el primer 'Metal Gear Solid'. Habían pasado años desde los primeros 'Metal Gear', y por el camino Hideo Kojima había ganado en respeto y peso dentro del terreno de los creadores, pero no era una persona ni mucho menos conocida para el gran público. El antes y el después vino con el juego de 1998 para PlayStation: "Estábamos haciendo un juego que queríamos jugar y no creo que yo tuviese ninguna expectativa de que se convirtiera en un gran lanzamiento. Así que cuando escuché que en América se estaba vendiendo bien, no creí que fuese algo real".