El 13 de Julio 2015 | 16:36
8 - Los móviles y el acuerdo con Dena
Aún no sé si decir que este ha sido un buen paso o un mal paso por parte de Iwata. Desgraciadamente el CEO ha fallecido sin saber el efecto de esta decisión, la más importante que seguramente haya tomado en su paso por la dirección de Nintendo. La Gran entrará en el terreno de los videojuegos de la mano de la compañía japonesa Dena, y si con Iwata de por medio ya era un terreno pantanoso, sin el CEO la situación probablemente se enrarezca más. Es indudable que Iwata se resistió mucho a dar este paso, pero también es indudable que la presión terminó por adueñarse de la situación y el resultado terminó siendo el inevitable.
9 - Amiibo
Cuando escribíamos la editorial al conocer la noticia de la muerte del presidente, terminaba esas líneas igual que voy a terminar este pequeño artículo: hablando de los amiibo. Las figuras de Nintendo son un éxito incuestionable.
Una vez sellada la generación de Wii y Nintendo DS Iwata trató de repetir fórmula con las siguientes plataformas, pero un cúmulo de factores -perder el efecto sorpresa y la expansión de móviles y tablets, fundamentalmente-, echaron por tierra las previsiones de Nintendo. Los informes de resultados de los últimos años comenzaron a empeorar, y la compañía pudo mantenerse prácticamente intacta gracias al enorme colchón económico generado por Wii y Nintendo DS.
Iwata y los suyos se vieron envueltos en una situación crítica, la más delicada desde que tomase el relevo de Yamauchi. Cuando se mascaba la tragedia los amiibo entran en acción, se desvelan como un nuevo golpe de efecto y las cuentas comienzan a cuadrar de nuevo en Kioto. Este es el último éxito de Satoru Iwata, que quiero pensar que al menos se fue con un buen sabor de boca.