El 24 de Mayo 2017 | 16:48
El último proyecto de los tres lanzados en 2010 y probablemente el que más referencias directas, a cara descubierta, realiza de la serie. El título, aún partiendo de una base que podría atraer a los usuarios como ya había ocurrido con los dos proyectos antes mencionados, fue un sonoro fracaso para sus responsables, pero aún así se ha convertido con el tiempo, y a pesar de su tosco control y aspecto gráfico, en un título de culto para muchos, principalmente por ser casi una adaptación de la serie televisiva al género del videojuego con varias licencias creativas que enturbian un poco la experiencia completa.
Agente del FBI, pequeño pueblo idílico...
Ya decimos que las referencias en este caso son casi eternas, e igualmente descaradas. Asumimos el rol del agente del FBI Francis York Morgan que, al igual que Dale Cooper, también tiene una adicción al café. El agente es enviado al pueblo de Greenvale para investigar, como en la serie, el misterioso asesinato de una joven llamada Anna, lo que le llevará a colaborar con el sheriff local y su ayudante mientras conoce a los peculiares miembros de la comunidad, cada uno de ellos más excéntrico que el anterior y con comportamientos que dejan entrever una doble cara en sus acciones.
Más allá de la historia, que parece trasladada directamente al juego cambiando nombres y algunos elementos para no tener que pagar derechos, nos encontramos otras referencias directas a la serie como las cataratas Snoquialmie, un recurso recurrente en la serie y que en el título podemos ver cada vez que estemos en la habitación del motel donde el agente Morgan pasa sus noches.
Al igual que le ocurre a Cooper, el agente protagonista del título también tiene extrañas visiones y sueños que le influirán en su investigación a lo largo del pueblo, que recrea interiores y exteriores con una similitud que quizás sobrepasa la influencia para convertirse en una copia sin licencia de la serie, siendo buena prueba de ello la cafetería, a lo Doble R, o el propio despacho del sheriff.
Por todos estos elementos, y como decimos, a pesar de su tosca jugabilidad y apartado gráfico, el título goza en la actualidad de la etiqueta "de culto", incluso algunos jugadores han solicitado la posibilidad de que se desarrollase una secuela, algo que por el momento, y conociendo el futuro de sus responsables, parece una misión bastante improbable.